La colaboración de la Fundación Endesa se centra en la iluminación de la Torre de la Virgen María de la Basílica que, además de tener un objetivo artístico, cumplirá criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, como todos los proyectos lumínicos en los que la Fundación Endesa participa. No es la primera vez que la Fundación contribuye al proceso constructivo de un edificio tan simbólico como emblemático como es el de la Sagrada Familia. En 2007, coincidiendo con el 125 aniversario de la colocación de la primera piedra del Templo, colaboró en la iluminación nocturna de la fachada de la Pasión.
Habrá que esperar a al próximo 8 de diciembre para ver el resultado dado que el proyecto está, en estos momentos, en su última fase constructiva. Con sus 138 metros de altura, la Torre de la Virgen María será la segunda más alta del complejo arquitectónico. La parte superior, constará de una corona con doce estrellas de forja, a la que sigue un fuste de 18 metros recubierto de trencadís, y como elemento final una estrella de vidrio texturizado, iluminada desde dentro, con un total de doce puntas. La estrella es el símbolo de la Virgen María como madre de Jesús; y guía de sus fieles. El proyecto de su iluminación exterior enfatiza y da un mayor significado al relato de su propia simbología.