
LUNES: El fin de la ola de calor lleva la luz a un precio más bajo
15 de agosto de 2021 EconomíaCon el esperado fin de la ola de calor, el coste de la luz dará también un respiro al bolsillo de los consumidores. El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista se situará este lunes en los 88,92 euros el megavatio-hora (MWh), un 19,2% por debajo de los 110,02 MWh del día anterior, que fue el domingo más caro de la historia.
A pesar del alivio de estos tres últimos días, el mes sigue siendo históricamente caro. Estos incrementos impactan directamente sobre los 10,6 millones de consumidores que están dentro del mercado regulado, conocido como PVPC, ya que tienen indexado el precio que pagan a las variaciones del mercado mayorista. Aunque ello no significa que el resto, los 16,2 millones de clientes que están en el mercado libre, vayan a sortear el sobrecoste: las ofertas de las comercializadoras se realizan también en función de la evolución del mercado. Es decir, antes o después, acabarán pagando estos precios desbocados.
De cualquier forma, los expertos avisan asimismo de que el mercado se mantendrá en precios altos al menos hasta la próxima primavera —los casi 90 euros de este lunes suponen más del doble de los 36,21 euros pagado en el tercer lunes de agosto del año pasado—. Los motivos son los ya conocidos: el gas está por las nubes en los mercados internacionales y los derechos de emisión del CO₂ siguen disparados. Según un reciente informe del Banco de España, la mitad del encarecimiento de la electricidad se explica por el precio del gas y un 20% se debe a los derechos de emisión.
Así, el precio final que se paga por la energía a todas las centrales lo determina la última oferta que cubre la demanda. Por tanto, si con las fuentes más económicas se logra abastecer toda la demanda, se pagará por la energía un precio más bajo. Sin embargo, si no consiguen cubrir toda la necesidad energética, se incorporarían las más caras, encareciendo el valor de todo lo que se consuma. Esto es lo que está ocurriendo ahora con un cóctel en el que se une, por un lado, la mayor demanda por la ola de calor. Y, por otro, que las energías menos económicas son todavía más caras de lo habitual por el incremento del precio del gas y las emisiones de CO₂.