Incidiría de manera muy lesiva en sectores especialmente penalizados por la actual crisis (Hostelería, Comercio), que han destruido miles de empleos y tienen en riesgo decenas de miles adicionales (tanto en ERTE como no), con especial incidencia en las pymes.
Penalizará especialmente a jóvenes y trabajadores con baja cualificación, para los que conservar su empleo o encontrar uno –en caso de estar desempleados- será más difícil.
El aumento del SMI en septiembre a 969 euros / 14 pagas, un 2% de aumento respecto al vigente hasta ahora, no es el mayor aumento porcentual que ha experimentado dicha variable en la última década. Pero dicho incremento se produciría:
• En un contexto de gran fragilidad para la mayoría de empresas, especialmente las pymes. Acentuando muy fuertes crecimientos del SMI en años precedentes, lo que podría suponer –en caso de materializarse la subida prevista- un aumento de más de un 52% en cinco años.
Según la estimación de Randstad Research, el salto del SMI desde su valor de 2019 (900 euros / 14 pagas) hasta los 1.000 euros /14 pagas, el escenario máximo planteado por el Gobierno para 2022 (con el aumento intermedio a 969 euros en septiembre de 2021,
tendría un impacto negativo de entre 60.000 y 130.000 empleos –desde el momento de entrada en vigor hasta 2023-, incluyendo tanto los empleos destruidos como los no creados como consecuencia del encarecimiento salarial.
Más de la mitad de la pérdida total se localizaría en los sectores de Hostelería y Comercio