Sin embargo, el 23% restante tiene reparos a la hora de volver a la oficina por el miedo o agobio que puede generar el retorno a la rutina en el mundo exterior, un fenómeno conocido como el “síndrome de la cabaña. A raíz del trabajo a distancia las empresas han notado una desconexión entre los empleados y la empresa, por eso los trabajadores acuden cada vez más a las oficinas. Pese a que una gran cantidad de trabajadores continúan con el formato del teletrabajo, desde principios de septiembre, muchos han empezado a regresar puntualmente a las oficinas.
Ahora que se empieza a establecer el formato de trabajo híbrido, las empresas han visto la necesidad de crear una cultura del engagement con los empleados “Para todos, la vuelta a la oficina, sobre todo si es repentina a tiempo completo, supone un nuevo cambio de rutina, una reorganización de la vida cotidiana y la readaptación a un nuevo entorno. Por eso, las empresas necesitan crear engagement con tres tipos de empleados distintos: los que quieren volver a tiempo completo a trabajar presencialmente, los que no desean volver a la oficina y los que prefieren la flexibilidad que les puede ofrecer el trabajo híbrido” explica Rannegger, director general adjunto de MCI Spain & Portugal.