No obstante, los precios que pagan los consumidores en el surtidor no alcanzan este récord por el descuento obligatorio de 20 céntimos que aprobó el Gobierno, cuya aplicación está vigente desde el 1 de abril. A pesar de ello, la escalada imparable de los carburantes en las últimas semanas se ha ‘comido’ gran parte de esa ayuda.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha encadenado su cuarta subida consecutiva después de la Semana Santa y se ha situado en un máximo histórico de 1,897 euros, tras un encarecimiento de un 1,01%, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
En el caso del gasóleo, ha cortado esta semana su tendencia alcista y ha registrado un retroceso de un 1,25% en su precio medio, para situarse en los 1,887 euros el litro.
Estos precios medios no recogen la bonificación de al menos 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno español y con este descuento la media de los precios se situaría en los 1,697 euros el litro en el caso de la gasolina, y en los 1,687 euros para el gasóleo, aunque esos datos no serían del todo correctos, ya que hay descuentos superiores, dependiendo de la petrolera.
Con respecto a hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 40,5%, mientras que en el caso del gasóleo es un 56,2% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.