Esa ayuda a la familia se produce pese a que la capacidad de ahorro ha descendido 8 puntos respecto al I Barómetro. El porcentaje de sénior que ahorra todos los meses baja del 56% de 2020 al 48% actual. El 39% consigue ahorrar entre el 11% y el 30% de los ingresos mensuales que percibe. Pese a esa menor capacidad de ahorro, el 64%, cuatro puntos más que en 2020, descarta que su situación económica vaya a empeorar. Eso sí, el 58% cree que gastará más en vivienda y energía en 2022, y el 21%, en transporte y movilidad.
Este colectivo formado por 15,8 millones de españoles cuenta con más de un ingreso en su hogar (47%), cuida su alimentación (77%), visita el médico menos de una vez cada seis meses (32%), viajar por ocio y turismo al menos una vez al año (33%), es propietarios de una vivienda libre de préstamos e hipoteca (66%), y comprar por internet (43%). El 98% tiene contratado algún tipo de seguro, especialmente el de Hogar (85%), Automóvil (79%) y Decesos (52%).
El 85% planea volver a viajar una vez desaparezcan las restricciones. El 58% no tiene intención de cambiar de vivienda, aunque el 34% estaría dispuesto a vivir en el modelo
residencial comunitario, coliving, como la alternativa preferente a la vivienda familiar. Únicamente el 16% estaría dispuesto a vivir en una residencia para la tercera edad.
Más de 10 millones de sénior son activos en Internet, un millón más que en 2020, y unca cifra que contrasta con los 6,2 millones en 2017. El 40% se informa a través de canales online. El 95% lo hacen a través del móvil, con el que realizan operaciones bancarias (55%) consultas en redes sociales (38%); comprar productos (43%), sobre todo para adquirir ropa y alimentación. Las plataformas más frecuentadas son Facebook (9,9millones de seniors), Youtube (9,8); WhatsApp (9 millones), Gmail (8,4), Amazon (7) e Instagram (5,5 millones).
Los mayores de 55 años no sienten que el mercado laboral valore su experiencia y trayectoria (49%) y buscan trabajos que conecten más con sus valores y con su visión del mundo (53%) y que les aporten sentimiento de pertenencia y flexibilidad. También muestran ciertas preferencias laborales, como sentirse parte de un equipo, aprender y poder crecer en entornos abiertos y flexibles, y valoran mucho más una remuneración por horas, entre otros.
El 60% consideran que se han jubilado (o se jubilarán) en el “momento deseado”). Pero un 44% no planificó su retirada del mercado laboral hasta cumplir los 55 años.
En su consumo apoyan la transición a modelos más sostenibles y reclaman que los bancos y aseguradoras promuevan proyectos sociales y medioambientales (64%). El 56% está dispuesto a dejar de consumir marcas que no sean éticas. El 35% se muestra proclive a pagar más por productos sostenibles. Y crece el perfil denominado ‘Green Living Enthusiasts’, que son aquellos que se caracterizan por apostar por la sostenibilidad, se esfuerzan por tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente y suelen revisar las etiquetas minuciosamente antes de adquirir un artículo.
La realidad es que el colectivo sénior va a ser el “elemento tractor del crecimiento económico en general”, ya que constituye «un grupo con nivel de renta, propiedades y poder adquisitivo, para impulsar la demanda nacional de bienes y servicios, que genera del 60% del PIB de nuestro país”.