El estudio revela que el precio subió en todos los destinos estudiados con respecto a 2020, a excepción de Barcelona, que bajó su tarifa media de 103 a 101 euros. “Barcelona y Madrid logran un precio casi idéntico, pero la tendencia en Barcelona es bajista porque está costando recuperar el turismo internacional, especialmente americano y asiático. En cualquier caso, la industria hotelera ha hecho un esfuerzo por seguir ofreciendo un producto atractivo con precios estables, lo que posibilitará una recuperación solida”, ha recalcado Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
Si el precio se situó en niveles precrisis, la rentabilidad que obtienen por habitación apenas llega a la mitad de lo alcanzado en 2019, motivada por una baja ocupación que apenas llegó a un 31,6% en el conjunto de 2021. El indicador de rentabilidad más utilizados es el ingreso por habitación disponible (RevPar, por sus siglas en inglés), que se duplicó con respecto a 2020, situándose en 35,9 euros, pero que supone menos de la mitad de lo alcanzado en 2019. Por destinos, los más rentables fueron Marbella, con 80 euros por habitación disponible; Málaga, con 51 euros, y Alicante, con 45 euros.