
La almazara de Cortijo Suerte Alta, premio de arquitectura
18 de septiembre de 2021 Empresas/empresariosEn Cortijo de Suerte Alta (www.suertealta.es) pueden sentirse muy satisfechos de su trabajo y es que su buen hacer, esfuerzo y dedicación, tienen como recompensa infinidad de galardones, tanto a nivel nacional como internacional. Pero no solo sus AOVES Coupage Natural, Picual en envero y Marqués de Prado, Selección Familiar son los que los reciben…
Todo esto la llevó a conseguir el premio AEMO a la Mejor Almazara de España en 2008. Pero este increíble diseño y la sostenibilidad del edificio acaban de posicionarla en el 6º puesto de los prestigiosos The World’s Best Olive Oils entre las almazaras ecológicas y el 21º en la clasificación general a nivel mundial. Sin duda un sitio así, merece la pena conocerlo…
La almazara de Cortijo de Suerte Alta se sitúa en el margen derecho del río Guadajoz junto al pueblo de Albendín, en el término municipal de Baena (Córdoba), pueblo aceitero por excelencia. Sus actividades de oleoturismo para recorrer esta finca centenaria, visitar el edificio y catar sus magistrales aceites, se retomarán el 1 de febrero de 2022, previa reserva, llamando al 620 45 83 54.
Mientras, podemos disfrutar en casa de sus AOVES -el premiadísimo Coupage Natural; el Picual en envero, un monovarietal que enamora o Marqués de Prado, Selección Familiar, otra joya ecológica y premium- a la venta en su tienda online https://www.suertealta.es/comprar-aceite/es/.
La finca es propiedad de la familia desde el s. XIV y durante años se dedicó a dehesa y cereal y fueron los abuelos del actual propietario, Manuel Heredia Halcón, Marqués de Prado, quienes vieron crecer los árboles entremezclados, como era costumbre en la época para favorecer la polinización y controlar la vecería. En 1986, cuando él se hizo cargo del cortijo, amplió la plantación con árboles de Picual; y 10 años más tarde, reconvirtió la plantación a cultivo ecológico y cambió el sistema de regadío. Pero no solo se ha ocupado de mejorar el campo. Manuel es arquitecto de profesión y en 2006 construyó esta nueva almazara en el centro de la finca, junto al cortijo, y desde entonces todo se hace allí, con una perfecta trazabilidad -desde el árbol a la botella, como le gusta explicar-, con el fin de conseguir un aceite exclusivo.