Para algunos politólogos este fichaje ha sido el responsable del cambio de actitud de Galán frente a Ribera, siendo su primer movimiento sus declaraciones tras el anuncio de la ministra, el presidente de la primera eléctrica española ha señalado que “no afectará a los contratos firmados ya con las empresas, con los grandes clientes”, a las que había advertido que les tendría que subir el precio pactado por el incremento considerable del coste del gas en los mercados internacionales. “Les hemos mantenido los precios, con lo que hemos ahorrado 2.000 millones a la industria española”, dijo a los analistas. Además, aseguró que Iberdrola mantendrá inversiones en España.
Junto a ello, Galán, asumió más galones dentro de la compañía y puso a uno de sus hombres fuertes al mando del negocio de redes. Martínez Córcoles, número 2 del grupo, ya no tendrá dichas funciones y mantendrá su puesto en el consejo de administración pero bajo la categoría de “otro externo”. Para sustituirle , Galán ha colocado a Armando Martínez, hombre de la casa y confianza. Sin embargo, el ingeniero industrial no tendrá el mismo poder ejecutivo, en el que además ya no estará Samantha Barber, que deja la compañía por motivos de incompatibilidad profesional. Es decir, Galán tendrá más capacidad de decisión que hasta la fecha, blindándose aún más de posibles ataques de fuego amigo, una idea que, como narran fuentes del sector, ya empieza a sonar debido a sus encontronazos con el Gobierno.
También, a propuesta del presidente y consejero delegado, y previo informe favorable de la comisión de Nombramientos, Elena León ha sido nombrada directora del negocio de redes del grupo Iberdrola, con efectos a partir del 1 de noviembre de 2021 y en sustitución de Armando Martínez, de quien dependerá.