Abanca es el grupo resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, que recibió más de 9.000 millones de ayudas públicas y supuso pérdidas para el Estado superiores a 8.000 millones, pues Escotet se hizo con él en subasta pública por apenas 1.000 millones.
Desde entonces, el banco ha sacado pecho de su solvencia y niveles de capitalización, y se ha embarcado en procesos de expansión, como la compra de la red española de la Caixa Geral de Depósitos portuguesa, por la que se interesó también Liberbank.
Ahora Abanca sorprende al mercado al reconocer conversaciones con los principales accionistas de Liberbank -sin identificar con quiénes- para promover una eventual operación corporativa.
Añade que ha compartido ya con "alguno" de los accionistas de Liberbank que estaría dispuesto a ofrecer 0,56 euros por acción, un 40 % más que el cierre bursátil de ayer pero apenas cuatro céntimos más que el precio objetivo del banco, según el consenso del mercado.
Liberbank, por su parte, puntualiza que no ha recibido ninguna oferta concreta y es que, según fuentes financieras, Abanca ni se habría acercado a negociar con las fundaciones de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, que controlan más del 24 % del banco. Aunque eso no quita para que Abanca haya contactado con algún otro accionista significativo de Liberbank como el fondo Oceanwood, dueño de un 17 %; el mexicano Ernesto Tinajero, con un 7,4 %, o la familia Masaveu, propietaria de un 5,5 %.
Eso supone ofrecer unos 289 millones de euros a Oceanwood, unos 126 millones a Tinajero y casi 94 millones a los Masaveu, pero también obligaría a Abanca a lanzar una opa si cualquiera de los dos primeros acepta y consigue el visto bueno de las fundaciones, pues pasaría a controlar más del 30 % de Liberbank.
Al resto de los accionistas, en ese supuesto caso, les debería proponer la compra de sus títulos también a 0,56 euros, por lo que Abanca acabaría pagando casi 1.300 millones por la participación de más del 75 % que no controlan las fundaciones bancarias.