La planificación incluye la interconexión eléctrica ya proyectada con Francia por el Golfo de Vizcaya; alguna interconexión nueva con Portugal y Marruecos, además de reforzar las de las islas. Ribera calcula que los distintos proyectos generará 78.000 puestos de trabajo. La planificación es vinculante y se ha diseñado para impulsar las energías renovables y el transporte ferroviario. Lanzada en 2019, tras muchos años de trabajo, se basa en dos criterios: priorizar la integración de las renovables, incrementar las redes y aprovechar las existentes.
El objetivo es que las renovables, que en estos momentos representan el 46%, pasen al 70% en 2026, para reducir el peso de las centrales de gas, sometidas a una alta volatilidad, con inversiones de 1.600 millones de euros.
Por otro lado, el Gobierno ha aprobado una hoja de ruta para multiplicar por cuatro la producción de biogás, que "cobra particular importancia para la sustitución del gas de origen fósil y la dependencia de Rusia". Para ello se destinarán 150 millones de euros de los fondos de recuperación europeos.