En una videollamada en la que ambos líderes han abordado la situación en Ucrania, en el marco de las crecientes tensiones, Biden ha trasladado a su homólogo ruso «la profunda preocupación» que genera en Estados Unidos y sus países aliados el creciente despliegue de fuerzas militares rusas en su frontera con Ucrania.
Asimismo, Biden ha insistido en el apoyo de Washington a la «soberanía» y la «integridad territorial» de Ucrania, al tiempo que ha pedido «desescalar» las tensiones y volver a la senda de la diplomacia, según un comunicado difundido por la Casa Blanca. En este sentido, ambos mandatarios han acordado a sus equipos hacer un «seguimiento» de la situación, algo que Estados Unidos hará «en estrecha coordinación» con sus «aliados y socios».
La conversación entre Biden y Putin es la continuación del cara a cara que ambos mantuvieron en Ginebra el 16 de junio. Ucrania ha monopolizado la conversación debido al aumento de tensiones con Rusia. Washington ya ha advertido de que si Moscú no muestra interés en invertir en una salida diplomática al conflicto con Ucrania, está dispuesto a «aplicar medidas que no se han aplicado en el pasado».