Se tata, dice Ribera, de dejar de estar expuestos a la "volatilidad de los mercados internacionales" para evitar que se sigan "drenando recursos" que deberían destinarse a innovación y a "acelerar las inversiones en transición energética incluidos renovables, almacenamiento, digitalización o eficiencia". A su juicio, este "shock" de precios de la electricidad y el gas ha provocado una situación muy complicada en los consumidores y en la industria con "consecuencias económicas" para la Unión Europea, obligada a destinar recursos públicos para paliar el impacto de la crisis económica que, en su opinión, son fundamentales para acelerar la apuesta por la innovación y la investigación en energías renovables.
"La UE debería afrontar este contexto con medidas temporales y excepcionales que limiten el efecto contagio del precio del gas sobre el precio de la electricidad", añade la vicepresidenta tercera en su tribuna y subraya la necesidad de evitar que esta coyuntura perjudique a las renovables y a su condición de "tecnologías limpias de bajo coste operativo".
Ribera propone además la apertura de un "debate amplio, con todos los actores" donde se actualice la regulación actual, diseñada en la década de los 90, y se adapte a los desafíos del presente. Entretanto, la ministra se compromete a seguir apoyando fiscalmente a los consumidores "desde lo micro" con medidas como el autoconsumo, comunidades energéticas locales, facturas más reducidas o desarrollo de "microplantas" de participación social y eficiencia, con el objetivo de asegurar el acceso de todos a la transición energética.