La novela se desarrolla en San Lorenzo y en El Escorial y la autora ya en las primeras páginas explica la diferencia entre los dos lugares. Transcurre en 2016, pero en la primera parte del relato se entremezclan unos capítulos que nos cuentan una historia de 1989.
Los protagonistas son una teniente de la Guardia civil y un brigada a sus órdenes, con el que tiene que resolver el caso. Comienza con el hallazgo por parte de un jardinero a la vuelta de vacaciones, de un cadáver en unas extrañas circunstancias, que ha muerto hace varios días. Lo primero es resolver quién es y luego ver quién le ha matado de una manera tan cruel; esta historia empalmará con la de 1989 y la novela dejará de tener dos escenarios. Cuando se descubre la relación se empiezan a desempolvar los acontecimientos y las personas que estuvieron en aquel momento y en la actualidad.
Como toda buena novela policiaca se ensayan muchas posibilidades de solución hasta que se va haciendo la luz y se va avanzando por pistas más seguras.
No hay muchas novelas policiacas españolas que traten de un psicópata y esta es una de ellas y lo hace con mucha precisión y hasta alarmando al lector porque es fácil que alguien se haya encontrado con una de esas personalidades que, aparentemente, no son nocivas, y no lleguen a matar a nadie.
La novela, que en su primera parte se desarrolla en los años duros de la organización terrorista ETA y de los GAL, abre una polémica siempre actual que es la de los métodos de la policía con los delincuentes y las insuficiencias de la justicia para castigar a los culpables dando satisfacción real a las víctimas.
Con una escritura suelta que favorece la lectura, la novela sale adelante con fuerza en el actual panorama del género: los personajes principales tienen que retocarse un poco más, pero son verosímiles y convencen y el resto están bien situados en los rasgos necesarios.
Los dos lados
Teresa Cardona
Siruela (2022)
415 págs. €
ISBN: 978-84-18859-86-1