De esta manera y aunque en Moncloa contaban con sus aplausos los llamados representantes del Ibex, prácticamente, no acudieron a la magna presentación del gran plan contra la guerra y lo pocos que lo hicieron salieron cierta cara de “tontos” , puesto que salvo conocer el bono para carburantes o el coto al despido o de la limitación de los alquileres, el presidente no concretaba nada.
Y es que el afán publicitario para aparentar que se hacen cosas y que se gobierna hace que los anuncios de Sánchez terminen por ser, en el mejor de lo casos, papel mojado. En el caso de hoy, todo el mundo sabía que en estos momentos el equipo de asesores redacta y negocia con los grupos parlamentaros el decreto que intentará dar respuesta a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.
Mientras, Bolaños ha recibido el encargo de unificar todas las aportaciones de los ministerios y dar forma al texto legal. Y todo ello a matacaballo, porque la noma tiene que estar en el BOE del miércoles 30.
Así que solo no lo que no han encontrado disculpa para su no asistencia han tenido que chuparse la charla de don Pedro sobre las bondades de su ideas y gestiones y cuanto se le admira en Europa.
Vaya pérdida de tiempo con lo mucho que hay que trabajar en las actuales circunstancias. Eso sí. presidente de empresas participadas por el Estado, todas