Nada mas lejos de la realidad. Según datos de la OCDE, institución nada sospechosa de sesgar informaciones económicas,, desde el cierre de 2019 hasta el tercer trimestre del año 2021, el PIB español ha caído un 6,6%, la renta familiar un 6,3%, la bolsa un 7,2% y la inversión un 6,5%. A todo ello hay que sumarle una deuda pública que supera el 122% del PIB, un déficit estructural del 4,5% y una inflación del 5,5%.
Un panorama, según estos señores que nos mandan, idílico. Y esto no es lo peor, este año que empieza en tres das, debemos de empezar a devolver los 23.721 millones de euros, que todavía debemos del préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), tras el rescate bancario del año 2013, cuyos pagos aplazo la señora Calviño, no así De Guindos que devolvió la mitad de lo recibido para no acumular deudas innecesarias.
Y mientras nadie habla de todas estas cifras-problema. Eso si, los gestores de nuestra economía con Sánchez a la cabeza haciéndose fotitos a las puertas de La Moncloa, como si aquí no pasase nada y todos ellos se pudieran ir de vacaciones, que eso es lo que harán dado el agotamiento que han alcanzado con tanto trabajo para gastar lo que no es suyo. Y quien venga detrás que arree.