Pero la realidad es que los que han perdido han sido ellos. Señores procuradores de Castilla León, han sido lo menos votados de la historia, o lo que es lo mismo estas elecciones son las que mas baja participación presenta y si nos fijamos en provincias como Zamora, por citar una, resulta que los zamoranos pasan de todos ustedes. Y eso es lo que debería hacer pensar a los políticos acerca de lo que está pasando.
La idea de que son el ombligo del mundo, de que son la niña bonita de la fiesta tiene que empezar a estar en un cuarto plano. La clase política española tiene que reaccionar o sino el día menos pensado tendrán que enfrentarse a su desaparición y ese si que sería un error histórico.
Las soluciones son conocidas y fáciles de aplicar. Solo s necesario que se tomen en serio su trabajo, que de verdad representen y piensen en los ciudadanos, no en sus caprichos ideológicos, económicos o sociales. Todas esas zarandajas deben de quedar en un segundo plano. Gobernar requiere dialogo, pero dialogo con los ciudadanos no con el del escaño de al lado para que lo que se vote en el Parlamento responde a esas necesidades de verdad que la sociedad española tiene, que son muchas y abundantes: paro, pobreza, juventud desmotivada, escasez de nacimientos, educación precaria, campo abandonado y todo lo que ustedes quieran.