Cuando todo el mundo sabe que la decisión de echar a la directora del CNI de su puesto no responde a ese fallo que menciona el presidente, porque de ser así habría tenido que cesarla hace jun año cuñado se conoció el fallo, el ocupante de la Moncloa nos trata de colocar otra de las suyas.
Y como no podía ser de otra forma este sujeto, que al paso que vamos va a dejar un país yermo y en el que nadie pueda confiar, ha puesto en marcha el ventilador para tratar de parar los ataques que se le vienen encima desde todas las esquinas, incluidos algún que otro pais de relevancia, al recordar que se van a cumplir cuatro años de la moción de censura a Mariano Rajoy que le llevó directamente al Palacio de la Moncloa, calificando la época anterior como en la que se "destruían a martillazos los ordenadores", sentenciando que "los mangantes no están en el Ejecutivo como entonces".
Eso lo dice él y solo cuando el contrario ya no puede replicar, pero la realidad empieza a ser otra muy distinta, porque todos los gastos extraños y curiosos, en los que por ejemplo ha incurrido el propio Sanchez están ocultos tras la curiosa protección de “secreto de Estado” por lo que, de momento ya hasta su desclasificación no se puede saber como se gasta nuestros dineros el señorito Sanchez
Pero vamos, pretender a estas alturas que los españoles no sepan las continuas cesiones y bajadas de pantalones que Sanchez hace ante los independentistas y demás sabandijas de la política para mantenerse en La Moncloa es tan absurdo como imposible.