Jornada de ligeros descensos en los principales índices mundiales en un contexto donde la situación continúa condicionada por la ausencia de avances en las negociaciones entre Rusia y Ucrania, la aceleración del tono restrictivo de política monetaria de los principales bancos centrales, y los riesgos de falta de suministro energético en Europa. Todo ello unido a la desaceleración económica de China y la persistencia de los problemas de suministros en las cadenas de valor globales.