El presidente del Gobierno, ha anunciado en el Senado que el Ejecutivo subirá el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 8% para fijarlo en los 1.080 euros al mes en 14 pagas, lo que afectará a más de 2,5 millones de trabajadores. Sánchez ha aprovechado su comparecencia en el Senado para adelantar una noticia que sitúa el alza del salario mínimo en los parámetros que defendía su vicepresidenta segunda, Díaz.
“Nuestra lucha por mejorar la lucha por los trabajadores no ha hecho más que empezar. Vamos a subir el salario mínimo al 8%, con lo que cumpliremos el compromiso de legislatura de situarlo en el 60% del salario medio español”, ha dicho el jefe del Ejecutivo. Con este aumento, el Gobierno ha elevado el SMI un 47% desde el inicio del mandato de Sánchez, en 2018, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Sánchez ha puesto en valor que España es el segundo país de la OCDE que más ha subido el Salario Mínimo Interprofesional.
El anuncio ha coincidido con la extraña reunión de los agentes sociales para estudiar el tema con la ausencia de CEOE. Garamendi, acusó este martes al Gobierno de no querer tratar la situación del sector agrario ni la de los contratos públicos que se verían afectados por el alza salarial, uno de los puntos de choque entre la patronal y el Ejecutivo. En palabras del presidente de la patronal, si el Gobierno no quiere tratar esa situación «que nos digan la cifra y ya está». Finalmente, la subida será de 80 euros y se cobrará con efecto retroactivo desde el día 1 de enero. El compromiso de subida del Gobierno se ha situado más cercano a las tesis al alza de los expertos, que planteaban una subida salarial en una horquilla de entre 46 y 82 euros.
En su exposición, el presidente ha aprovechado para lanzar su análisis sobre el porqué de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y ha criticado al “sector privado, que paga bonus millonario a sus ejecutivos, pero que no sube un céntimo el salario a sus empleados“, indicó el presidente del Gobierno. «Yo me pregunto si esta situación es justa», ha exclamado para proseguir afirmando que si una empresa gana 700 millones de euros, por qué destina parte de esa ganancia solo a unos pocos, como el consejero delegado, los consejos de administración o el director financiero y «no a los dependientes, administrativos o reponedores». «¿No tienen también mérito en ese éxito empresarial?. Yo creo que sí», ha remachado Sánchez.
El presidente del PP, Alberto Núñez-Feijóo, ha respondido al Presidente en el Senado y ha bromeado al afirmar que Sánchez se ha adelantado a Díaz en el anuncio. «Lo siento vicepresidenta [por Díaz], se ha quedado sin rueda de prensa». Por otra parte, Feijóo ha declarado estar a favor de la subida salarial, aunque ha matizado que esta debería de estar dentro de un pacto de rentas nacional. «Cuenta con mi apoyo para subir el salario mínimo, pero le pido más. Haga algo también para que el resto de las clases bajas y medias recuperen poder adquisitivo. [Le pido] un salario mínimo dentro de un pacto de rentas para todos los trabajadores españoles».
Los sindicatos valoran el acuerdo
Los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y de CC OO, Unai Sordo, han valorado la subida del 8% del salario mínimo interprofesional. «Es un acuerdo de máxima importancia para el país», ha incidido el líder de CC OO, Unai Sordo, que ha cifrado en 2,5 millones los trabajadores que se verán beneficiados de la subida, de los que el perfil más habitual es el de «una mujer, de entre 16 y 34 años, y con contrato temporal en el sector agrícola o en los servicios». Sordo también ha recordado que, desde 2017, el SMI ha subido un 52%, desde 707 euros a 1.080 euros; y que estos incrementos van directos al consumo, por lo que ha valorado que el Gobierno haya cumplido con sus compromisos.
«Los excedentes empresariales están creciendo, los dividendos parece que no tienen fin. Es de justicia repartir la riqueza», ha afirmado Álvarez, y ha lamentado que todavía no se haya llegado a un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) con la CEOE.
Asimismo, el líder de UGT ha criticado la decisión de la CEOE de no acudir a la reunión, a la que ha recordado que los agentes sociales tienen la «obligación» de cumplir con sus deberes, si bien ha afirmado que espera que la patronal «se reincorpore cuanto antes a las mesas de negociación».