Los ingresos programados del primer trimestre aumentaron un 57%, hasta los 2.470 millones de euros. El tráfico creció 11%, hasta 50,4 millones de pasajeros, y las tarifas medias aumentaron un 42%, a 49 euros, gracias a una Semana Santa «fuerte», ha dicho la aerolínea. Así, los ingresos totales del primer trimestre del año fiscal 2024 aumentaron un 40%, hasta los 3.650 millones de euros.
Los costes operativos totales se incrementaron un 23%, a 2.940 millones de euros, principalmente debido al mayor combustible (+30%, a 1.340 millones de euros), costes de personal (que reflejan la restauración de los recortes salariales, aumentos salariales acordados previamente y mayores índices de tripulación a medida que invierte en resiliencia operativa) y tarifas ATC más altas (incluidos los cargos de manejo y aeropuerto). «A pesar de un modesto aumento en los costes unitarios (sin combustible) a poco menos de 32 euros en el primer trimestre, la ventaja de costes de Ryanair sobre los competidores de la UE continúa ampliándose», ha dicho la aerolínea.
O’Leary, consejero delegado de la compañía, ha remarcado que “todos los clientes que se cambien a Ryanair desde aerolíneas tradicionales de la UE con tarifas altas pueden reducir sus emisiones hasta en un 50% por vuelo». «Seguimos invirtiendo fuertemente en aeronaves de nueva tecnología. Durante el primer trimestre recibimos la entrega de 21 B737-8200 ‘Gamechangers’ de bajo consumo de combustible. En mayo firmamos un acuerdo con Repsol para suministrar SAF (sustainable aviation fuel) a las bases de Ryanair en España. Esto se basa en acuerdos similares de SAF con OMV, Neste y Shell y pone al grupo en el camino para lograr su ambicioso objetivo para 2030 de impulsar el 12,5% de los vuelos de Ryanair con SAF, con un 9,5% ya asegurado».