El contexto económico, marcado por la inflación, el conflicto entre Ucrania y Rusia, la crisis energética y la erosión del poder adquisitivo de los hogares españoles, ha marcado la pauta para el tejido empresarial español, que ha cerrado el año con una cifra de ampliación de capital un 32,5% inferior a la del año anterior. Las 29.597 operaciones de ampliación de capital registradas en 2022 (-0,63% que en 2021) sumaron un importe total de 19.397,51 millones de euros, frente a los 28.724 millones de euros de 2021.
Por su parte, las cifras de reducción de capital aumentaron en 2022 respecto a 2021 en un 20,6%, situando el importe total de capital desinvertido por parte de las empresas españolas en 15.237 millones de euros. Esto provoca que el balance general entre ampliaciones y reducciones de capital se sitúe en 4.159,79 millones de euros, apenas una cuarta parte de los 16.090,2 millones de euros de diferencia positiva que se produjo en 2021.
Ladrillo, banca y seguros siguen marcando la pauta
Según los datos aportados por el Gabinete de Estudios Económicos de axesor an Experian company, el sector de banca y seguros fue el que mayor importe suscribió en sus movimientos de ampliación de capital, con 5.058 millones de euros, aunque la cifra es más de un 60% menor a la de 2021. Le siguen el sector inmobiliario (4.321 millones de euros, cifra similar a los 4.347 millones ampliados en 2021) y construcción (2.722, un 1,6% más que en el ejercicio anterior).
Desde axesor ponen el acento en la continua mejora de los resultados en las actividades sanitarias y de servicios sociales (+37,6% interanual), así como el aumento de capital en compañías del sector de la educación, que mostró un avance del 17,8% frente a 2021. Por su parte, las actividades profesionales, científicas y técnicas registraron un avance del 12,53% respecto a 2021.
Por tamaño de empresa, las pequeñas empresas ampliaron capital por importe de 11.626 millones de euros (+5,56%) que se repartieron en un total de 27.431 movimientos, el 92,69% del total (29.592). Por su parte, la inversión que realizaron las medianas y grandes empresas fue de 3.552 y 5.552 millones de euros respectivamente, cifras que, a su vez, suponen una variación del -17,2% y -60,4% respecto a 2021.
Basándose en al análisis territorial, las empresas de la Comunidad de Madrid lideran las ampliaciones de capital, con 8.040 millones de euros. Sin embargo, pese a liderar el ranking, la cifra es un 28,4% inferior a la registrada en 2021. En Cataluña, la inversión ha caído un 46,5% hasta los 3.650 millones. Extremadura (122,82%), Canarias (58,60%), La Rioja (7,56%) y el País Vasco (6%) son las únicas regiones que cierran 2022 en positivo.
Las reducciones de capital han aumentado durante este año 2022 y acumulan más de 15.237 millones de euros, frente a los 12.633 del año anterior (un 20,6% más). El sector del ladrillo es el que más capital ha reducido, con los 3.935 millones desinvertidos en actividades inmobiliarias y los 2.136 millones de la construcción, que en conjunto suponen un 39,8% de la desinversión registrada en 2022. Le siguen en importancia las empresas de actividades financieras y seguros, con 4.369 millones de euros de reducción de capital, un 28,6% del total del año.
En cuanto a la hostelería y al comercio, la desinversión creció a un ritmo del 36,25% durante 2022 (495 millones de euros) y del 51,18% (487 millones de euros), respectivamente.
Por regiones, en la Comunidad de Madrid la desinversión de capital alcanzó los 7.200 millones de euros, lo que en comparación con el pasado año 2021 supone un 12,6% más. Destaca Andalucía, que le sigue con 2.722 millones de euros, un 409,3% más que el año anterior. Cataluña ocupa tercera posición en el podio de las comunidades autónomas con mayor volumen de capital reducido por las empresas, con 1.941 millones de euros, lo que se traduce en casi un 15% menos que en 2021.