Así lo refleja el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que revela que con respecto a diciembre la factura se eleva cerca de un 6% puesto que el recibo ascendió a 32,97 euros en ese periodo del mes pasado. En comparación con el año anterior, enero rompe la tendencia de importantes caídas iniciada hace 15 meses, cuando octubre de 2022 acabó con una serie de 19 meses consecutivos de ascensos interanuales que incluso en muchas ocasiones superaron el 60%, lo que explicó gran parte de los fuertes incrementos del IPC el año pasado.
En términos mensuales la luz sigue subiendo después de bajar por última vez en octubre y noviembre de 2023, descensos que llegaron después de cuatro meses de ascenso desde junio, que acabaron con la tendencia a la baja experimentada desde febrero en línea con la evolución del precio del gas.
Este incremento se explica tanto porque el precio mayorista de la electricidad está subiendo más de un 10% en lo que va de enero, como por el hecho de que desde el 1 de enero se elevó la fiscalidad de la electricidad. A ello se suma también el nuevo método de cálculo del PVPC que entró también en vigor a principios de año y que podría estar encareciendo también la factura.
La nueva PVPC, tarifa que sigue siendo exigida para acogerse al bono social, incorpora una prima de riesgo para cubrir a las compañías comercializadoras ante la posibilidad de que los precios sufran grandes subidas con respecto al coste al que fueron contratados con anterioridad.
El grueso de la reforma es que la nueva fórmula de cálculo del PVPC incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente. De hecho, mantiene los horarios de las tarifas punta, llano y valle.
Para evitar fuertes oscilaciones del precio, el nuevo sistema reduce progresivamente la vinculación del PVPC al mercado diario teniendo en cuenta los precios más estables que ofrecen los mercados a plazo, donde se adquiere energía con antelación en distintos horizontes temporales futuros De esta manera, la proporción de vinculación con el precio del pool se irá reduciendo progresivamente, para incorporar las referencias de los mercados de futuros, de modo que éstos representen el 25% en 2024, el 40% en 2025 y el 55% a partir de 2026.
Estas referencias de precios a los mercados a plazo, a su vez, estará integrada por una cesta de indicadores con distinto horizonte temporal. En concreto, el 10% corresponderá al producto mensual, el 36% al producto trimestral y el 54% al producto anual.
Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4 kW y una demanda anual de 3.240 kilovatios hora (kWh).