Así se desprende de los datos de horas extra contenidos en la última Encuesta de Población Activa (INE) y recogidos por Servimedia, que muestran que lejos de reducirse, el tiempo de trabajo no remunerado se incrementó en el segundo trimestre de este año. En concreto, las 2.968.700 horas extra no remuneradas cada semana en el segundo trimestre suponen un repunte del 12,48% en comparación con las 2.639.300 del primer trimestre de este ejercicio. En comparativa interanual, el empeoramiento es todavía mayor, dado que el ascenso es del 17,08% en contraste con las 2.535.700 horas del período abril-junio de 2023.
En cuanto a las horas extra que sí se remuneran, el dato fue el pasado trimestre de 3.966.600, un 5,41% menos que el trimestre anterior (3.763.000 horas) y un 15,33% por debajo del dato de 2023 (3.439.300).
En conjunto, las horas extra remuneradas y no remuneradas alcanzaron el pasado trimestre la cifra de 6.935.300, lo que se traduce en una subida del 8,33% con respecto al primer trimestre de este año (6.402.300 horas extra totales) y un repunte del 16,07% en contraste con el mismo período de 2023 (5.974.900).
En este contexto, cabe destacar que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, lleva años enarbolando la ‘bandera’ de la lucha contra las horas extra “fraudulentas”. Para ello, ha dotado a la Inspección de Trabajo de una herramienta digital para detectar a través de un algoritmo el recurso de las empresas a las horas extra no remuneradas.
Además, en la negociación de la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales que Trabajo mantiene abierta con sindicatos y patronal, Díaz incluyó casi desde el inicio un apartado para reforzar el control de jornada por parte de las empresas y que a su vez este deba ser accesible en formato digital para la Inspección.