Este dato supera en 2,2 puntos porcentuales al de las últimas estimaciones de voto recogidas en el barómetro que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó en abril. Como tercera fuerza política se sitúa Vox, al que votaría el 15,9%, seguidos de Sumar (5,7%), Podemos (3,4%), Junts (1,8%) y ERC (1,5%).
Les siguen Se Acabó la Fiesta (1,2%), EH Bildu (1,1%), BNG (0,7%) y EAJ-PNV (0,4%). Por otro lado, el 6,25% de los encuestados manifiesta que votará por otro partido.
En esta encuesta tras el apagón y, a la pregunta directa de quién votaría en unas próximas elecciones, el 19% de los entrevistados responde PSOE; un 15% al PP, un 8,7% a Vox y un 3,1% a Sumar. El 21,9% contesta que no sabe aún y un 10,7% reconoce que no votará. Un 78,9% de los encuestados admite que votó en las elecciones generales del 23 de julio de 2023. De ellos un 29,6% apoyó al PSOE; un 22% al PP y un 10,9% a Sumar.
Por otra parte, el lugar donde se encontraban los ciudadanos en el momento del apagón marcó significativamente su experiencia. Un 45,6% estaba en casa cuando se produjo la incidencia, mientras que otro 27,6% se encontraba en su puesto de trabajo. Este último grupo fue el más afectado: el 24,3% del total de entrevistados declara que el apagón les afectó «mucho», y un 28,1% «bastante». Por grupos de edad, los adultos entre 45 y 54 años fueron quienes más percibieron el apagón como un problema serio, con un 31,4% que indica haberse visto «muy» afectados. En el extremo opuesto, los mayores de 75 años, a pesar de ser el colectivo que más se encontraba en su domicilio (79,4%), experimentaron un menor impacto emocional: solo un 14,8% afirma haberse visto muy afectado y un 19% reconoce que el apagón no les afectó en absoluto.
También se observan diferencias notables según el recuerdo de voto en las elecciones generales de 2023. Los votantes de Sumar y de partidos nacionalistas como EH Bildu o ERC fueron los que en mayor proporción sintieron miedo durante la interrupción eléctrica, con tasas superiores al 30%, mientras que entre los votantes del PP y Vox el miedo apenas alcanzó el 10%.
El informe destaca también el uso de la radio y asegura que el 59,6% de los ciudadanos considera que la información facilitada por el Gobierno fue insuficiente.
La demanda de mayor transparencia y prontitud en la respuesta institucional fue compartida incluso por los ciudadanos ideológicamente más afines al Gobierno. Por ejemplo, en la franja ideológica de izquierda (1-3 en la escala del CIS), más del 40% expresó insatisfacción con el manejo informativo. Entre los situados en el centro (puntuaciones 4-6), la crítica asciende al 58%, mientras que entre los encuestados que se ubican en la derecha (7-10), el rechazo alcanza cotas de hasta el 80%.
Además, un 73% de los ciudadanos cree que el Ejecutivo debería haber comparecido públicamente en la primera hora tras el inicio del apagón para ofrecer explicaciones, frente a un 18% que considera aceptable el plazo con el que se actuó. Este vacío informativo fue aún más evidente entre quienes se encontraban en el trabajo (27,6%) o en desplazamiento (9,5%) en el momento del apagón. En estos grupos, el porcentaje de ciudadanos que sintió miedo o angustia superó con creces la media nacional. La falta de datos en tiempo real, el colapso parcial de redes móviles y el retraso en las comunicaciones oficiales alimentaron teorías no confirmadas sobre ciberataques o fallos en infraestructuras críticas, aunque ninguna de estas hipótesis ha sido ratificada por las autoridades hasta la fecha.