De esta manera, el sector encadena dos meses consecutivos de tasas negativas. La tasa de variación anual del índice general sin energía disminuye más de tres puntos, hasta el 4,2%, y se sitúa más de ocho puntos y medio por encima de la del IPRI general.
Por sectores, los bienes intermedios disminuyen cinco puntos, hasta el -1,5%, debido al descenso de los precios de la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias y la Fabricación de productos para la alimentación animal, que aumentaron en abril de 2022.
La energía presenta una tasa anual del -20,5%, casi cuatro puntos por debajo de la de marzo, consecuencia de que los precios de la producción de gas, distribución por tubería de combustibles gaseosos y, en menor medida, del refino de petróleo, bajan mientras que se incrementaron en el mismo mes del año pasado. Cabe destacar, aunque en sentido contrario, que los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica bajan menos de lo que lo hicieron el año anterior.
Mientras, los bienes de consumo no duradero disminuyen su tasa dos puntos y se sitúa en el 11,2%. Destaca en esta evolución que la subida de los precios del procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos es menor que la de abril del año pasado.
Por CCAA, la tasa anual del IPRI aumenta en abril en tres y disminuye en las 14 restantes. Los incrementos se producen en Canarias, Illes Balears y Principado de Asturias, cuyas tasas suben 2,8, 1,4 y 0,6 puntos, respectivamente. Por su parte, los mayores descensos se producen en País Vasco, Cataluña y Región de Murcia, con bajadas de 4,8, 4,4 y 3,8 puntos, respectivamente.