De acuerdo con el último Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, que impulsan Crédito y Caución e Iberinform, el 82% de las empresas españolas confirma que las subidas de tipos están impactando en su capacidad para financiarse adecuadamente. El 17% del tejido empresarial habla de un alto impacto.
La volatilidad actual de los costes financieros que soportan las empresas es uno de los elementos determinantes de la evolución económica de 2023. El endurecimiento de la política monetaria por parte de los bancos centrales para frenar la inflación está teniendo varios efectos sobre el tejido empresarial, como el incremento de los tipos de interés a los que se financia su actividad o el endurecimiento, asociado a las turbulencias financieras, de las condiciones de concesión de nueva financiación. Una vía para compensar el aumento de los costes financieros pasa por incrementar los precios finales para proteger los márgenes comerciales. Sin embargo, dicha estrategia es arriesgada en un entorno inflacionista como el actual, debido a factores como la reducción del poder adquisitivo de los clientes o la elasticidad de la demanda. El contexto de contención de la demanda está obligando a gran parte del tejido empresarial a absorber internamente el impacto de los nuevos costes financieros y a restringir el acceso a nueva financiación, deteriorando los niveles de riesgo de crédito.