La plataforma global de negociación de créditos de carbono Carbonplace ha recaudado 45 millones de dólares en una ronda de financiación inicial y se ha constituido como entidad propia. BBVA, uno los nueve bancos fundadores, ha participado en esta ronda y ha designado a su responsable de producto de mercados de carbono en BBVA Corporate & Investment Banking, Ingo Ramming, como representante en el Consejo de Administración de Carbonplace.
A través de esta solución tecnológica, BBVA ofrecerá a sus clientes comprometidos con la descarbonización un acceso directo a créditos de carbono para la compensación de sus emisiones en todo el mundo.
Carbonplace es una red de negociación que conecta a compradores y vendedores de créditos de carbono a través de sus respectivos bancos. La plataforma ha obtenido su financiación inicial gracias a las nueve entidades financieras fundadoras que desarrollaron en origen la tecnología subyacente del proyecto.
BBVA es el único banco español participante en esta red que también integra a BNP Paribas, CIBC, Itaú Unibanco, National Australia Bank, NatWest, Standard Chartered, SMBC y UBS. Con esta inversión, los bancos comparten a partes iguales el capital social de la nueva empresa que lanzará su plataforma a finales de 2023.
.Con sede en Londres, Carbonplace será dirigida por su nuevo consejero delegado, Scott Eaton, un veterano de la tecnología financiera que ha dirigido recientemente la ‘fintech’ de mercados de capitales Nivaura. Anteriormente, fue el máximo responsable de Algomi desde 2018 hasta su venta a BGC en 2020. De 2015 a 2018 fue jefe de operaciones del proveedor de plataformas de negociación de renta fija MarketAxess.
Los compradores y vendedores podrán compartir información en tiempo real para garantizar una liquidación instantánea, segura y rastreable de las operaciones de compra, venta o retirada de créditos de carbono. Los monederos digitales o ‘wallets’ permiten demostrar de forma fiable ante el mercado la titularidad de un crédito, lo que reduce el riesgo de doble contabilidad y simplifica la transparencia.
Hasta 2050 y según las estimaciones de BloombergNEF, la demanda de compensaciones podría multiplicarse por 40 hasta los 5.200 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que supone el 10% de las emisiones globales actuales.
BBVA participa en la financiación de Carbonplace
La plataforma global de negociación de créditos de carbono Carbonplace ha recaudado 45 millones de dólares en una ronda de financiación inicial y se ha constituido como entidad propia. BBVA, uno los nueve bancos fundadores, ha participado en esta ronda y ha designado a su responsable de producto de mercados de carbono en BBVA Corporate & Investment Banking, Ingo Ramming, como representante en el Consejo de Administración de Carbonplace. A través de esta solución tecnológica, BBVA ofrecerá a sus clientes comprometidos con la descarbonización un acceso directo a créditos de carbono para la compensación de sus emisiones en todo el mundo.
Carbonplace es una red de negociación que conecta a compradores y vendedores de créditos de carbono a través de sus respectivos bancos. La plataforma ha obtenido su financiación inicial gracias a las nueve entidades financieras fundadoras que desarrollaron en origen la tecnología subyacente del proyecto.
BBVA es el único banco español participante en esta red que también integra a BNP Paribas, CIBC, Itaú Unibanco, National Australia Bank, NatWest, Standard Chartered, SMBC y UBS. Con esta inversión, los bancos comparten a partes iguales el capital social de la nueva empresa que lanzará su plataforma a finales de 2023.
.Con sede en Londres, Carbonplace será dirigida por su nuevo consejero delegado, Scott Eaton, un veterano de la tecnología financiera que ha dirigido recientemente la ‘fintech’ de mercados de capitales Nivaura. Anteriormente, fue el máximo responsable de Algomi desde 2018 hasta su venta a BGC en 2020. De 2015 a 2018 fue jefe de operaciones del proveedor de plataformas de negociación de renta fija MarketAxess.
Los compradores y vendedores podrán compartir información en tiempo real para garantizar una liquidación instantánea, segura y rastreable de las operaciones de compra, venta o retirada de créditos de carbono. Los monederos digitales o ‘wallets’ permiten demostrar de forma fiable ante el mercado la titularidad de un crédito, lo que reduce el riesgo de doble contabilidad y simplifica la transparencia.
Hasta 2050 y según las estimaciones de BloombergNEF, la demanda de compensaciones podría multiplicarse por 40 hasta los 5.200 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que supone el 10% de las emisiones globales actuales.