Este nuevo dato supone un aumento de cinco décimas con respecto al último trimestre de 2022, además de sumar la séptima subida trimestral consecutiva.
Por componentes, el coste salarial se incrementó en el primer trimestre del año un 4,1% en relación al mismo trimestre de 2022, en tanto que los otros costes subieron un 4,9%. El coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, creció un 4,2% interanual en el primer tramo de 2023.
Eliminando los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 4,1% en el primer trimestre de 2023 en relación al mismo periodo de 2022. En tasa trimestral (primer trimestre de 2023 sobre cuarto trimestre de 2022), el coste laboral por hora trabajada se disparó un 1,6% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, tres décimas más que en el trimestre anterior y su mayor alza desde el segundo trimestre de 2020. Con esta subida también se acumulan ya siete trimestres de alzas trimestrales.
Pero si se suprime el ajuste estacional y de calendario, el coste laboral cayó un 9,7% entre enero y marzo debido, fundamentalmente, al menor peso de los pagos extraordinarios respecto al trimestre anterior.
Atendiendo al precio pagado en las diferentes actividades económicas, la serie original de la estadística muestra que las actividades que registran los mayores incrementos anuales del coste salarial en el primer trimestre son suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (11,5%), comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas (6,7%) e Información y comunicaciones (6,6%).
Por el contrario, el coste salarial desciende en actividades financieras y de seguros (–5,1%), y presenta los menores crecimientos en actividades artísticas recreativas y de entretenimiento (0,2%) y educación (1,7%). Por lo que respeta a a los otros costes, las secciones con mayores incrementos anuales son industrias extractivas (22,0%), información y comunicaciones (8,5%) y otros servicios (7,3%).
Y las que tienen las tasas más bajas, Actividades financieras y de seguros (–7,3%), suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (–0,4%) y actividades inmobiliarias (2,0%).