El ICO ha emitido un nuevo bono verde con valor total de 5oo M€, que tiene como objetivo financiar una gran parte de los proyectos realizados por aquellas empresas españolas que hayan contribuido a dinamizar la transición ecológica, además de impulsar el crecimiento de las financias sostenibles.
Según ha informado el organismo a través de un comunicado, la transacción ha cerrado con una demanda superior a 4.500 millones de euros, más de nueve veces el volumen emitido, por parte de 147 cuentas. «Este volumen representa un hito destacable en el histórico de las emisiones del ICO, al ser la operación que mayor sobresuscripción ha registrado hasta la fecha», han destacado desde el Instituto. La gran demanda originada, ha permitido ajustar el diferencial sobre la referencia del Tesoro al mismo plazo que inicialmente se había fijado en 27 puntos básicos, a un diferencial intermedio de 24 para finalmente fijarlo de manera definitiva en 22 puntos básicos. Esta operación tiene un plazo cercano a cinco años y ha sido dirigida por Crédit Agricole, Citi, HSBC y Santander y tiene una rentabilidad del 3,076%.
Entre las cuentas internacionales se ha distribuido el 81% de la operación, mientras que el 62% de la emisión se ha colocado entre inversores sostenibles. En la distribución geográfica, destaca el notable interés entre los inversores asiáticos y franceses que han participado activamente adquiriendo cada uno el 17% del volumen emitido, seguidos de los inversores de Alemania y Austria que han adquirido el 16%.
En la distribución por tipología de inversor destaca la demanda registrada por bancos centrales e instituciones oficiales que han adquirido un 30% del volumen total de la emisión, las gestoras de fondos con un 30%, seguidas de los bancos (28%) y las aseguradoras y fondos de pensiones (12%).