En concreto, ha indicado que “en los últimos 40 años, y a pesar de la gran crisis financiera de hace más de una década, el crédito concedido por la banca en España, como parte de su actividad principal de intermediación, es decir canalizar ahorro hacia el crédito, ha aumentado el PIB per cápita más del 20%”, según una estimación realizada por BBVA Research. Esta actividad también ha tenido un impacto muy positivo en la productividad por hora trabajada (+31%), la inversión (+27%) y el consumo privado (+11%). BBVA apoya desde sus inicios la celebración de este curso de verano, UIMP. En su apertura, Torres Vila ha participado junto a la ministra Calviño. El presidente de BBVA ha repasado la transformación de la economía española en los cuarenta años de andadura del seminario. “Durante este tiempo, han cambiado muchas cosas. La economía y la sociedad española han vivido una profunda transformación”, ha señalado.
Carlos Torres Vila repasó el proceso de cambio, especialmente desde la incorporación de España a las Comunidades Europeas a mediados de los años 80 y la consecuente consolidación de la apertura al exterior de la economía, que ya estaba en marcha, y que continuó en la siguiente década con la internacionalización de las empresas españolas.
El presidente de BBVA ha hecho una radiografía del cambio económico y social en España en estas cuatro décadas, revisando indicadores como las exportaciones, que se han más que duplicado en 40 años y representan más del 40% del PIB actual. También ha mencionado el aumento del PIB per cápita en el periodo, que casi se ha duplicado en términos reales desde 1983 hasta los 25.000 euros en la actualidad; el incremento de la esperanza de vida, desde los 76 hasta los 83 años; y el crecimiento de los trabajadores en activo han pasado de 12 a más de 20 millones, de los que las mujeres son ahora el 47% frente al 29% hace cuatro décadas.
En el plano educativo, la evolución también ha sido considerable. Así, un tercio de la población tiene hoy estudios universitarios, frente a apenas el 7% hace 40 años. “La educación continúa siendo uno de los grandes desafíos pendientes de nuestro país”, considera Carlos Torres Vila. Bajo su perspectiva, “la educación es, además, un factor clave para reducir el desempleo y la desigualdad”.
En este contexto, el presidente de BBVA ha defendido que “la acción combinada de políticas públicas e iniciativa privada ha sido fundamental para el progreso.” Y ha hecho hincapié en que la inversión privada es clave para multiplicar el efecto de las políticas y los fondos públicos. Por eso, “las sociedades prosperan más cuanto más invierten las empresas en capital productivo y cuanto mayor es la creación de empleo asociada a esta inversión. Y a las empresas les va mejor cuanto más benefician y satisfacen los intereses de la sociedad”. Así, un aumento de 10 puntos porcentuales en la tasa de inversión privada sobre el PIB se corresponde con un incremento de 3,1 puntos en crecimiento a largo plazo de la renta per cápita. “Para que esta relación simbiótica entre empresa y sociedad sea exitosa, el sistema financiero juega un papel fundamental, porque es a través de la financiación como amplificamos esta inversión”
Torres Vila ha calificado el sector bancario español como “competitivo, productivo y eficiente, con entidades que somos líderes mundiales”. Esta fortaleza financiera de la banca española es, bajo su punto de vista, una buena noticia para toda la economía. Y esta sólida posición permite a los bancos llevar a cabo su papel neurálgico de concesión de crédito a la economía. “A través de la actividad bancaria proporcionamos seguridad, confianza y apoyo a empresas y familias en sus proyectos vitales y de negocio, acompañándoles en los momentos más cruciales de sus vidas”. “En BBVA somos conscientes de lo importante de nuestra función para toda la sociedad”, ha afirmado. A lo largo de estos 40 años, “hemos sido un actor muy relevante en el desarrollo económico y social de España, gracias a nuestra visión y a nuestra posición de liderazgo”. Asimismo, ha destacado que una parte importante de ese crédito va dirigido específicamente a financiar iniciativas que fomentan el crecimiento inclusivo, para que este crecimiento alcance a toda la sociedad.
“Más allá de las incertidumbres del corto plazo, dos grandes tendencias seguirán transformando la economía y nuestras sociedades: la innovación y la descarbonización, que están ambas en la base de nuestra estrategia”, ha dicho.
En primer lugar, “en BBVA tenemos un ADN pionero”. BBVA fue el primer banco en introducir la tarjeta de crédito en España en los 70. También en 1986, creó la figura del defensor del cliente, y décadas más tarde, apostó por la digitalización en el sector financiero. “La digitalización nos permite brindar un mejor servicio, canales más cómodos, sencillos y accesibles”, ha subrayado. Como prueba del éxito de esta estrategia, BBVA sigue batiendo récords en captación de clientes, con más de 11 millones de clientes nuevos en 2022; un 55% a través de canales digitales.
Más allá de la digitalización, ha recalcado que “vivimos una ola de innovación y disrupción sin precedentes”, con tecnologías como el uso de los datos y la inteligencia artificial – especialmente ChatGPT y los modelos de lenguaje generativos -. Al respecto, ha mencionado que “en BBVA estamos trabajando en integrar el ‘big data’ y la inteligencia artificial en todas las áreas de nuestro negocio”. “Estamos comprometidos con la innovación, creemos que es generadora de oportunidades en todos los sectores. Y apoyamos esta innovación con inversiones a través de fondos de capital riesgo de primer nivel”.
Torres Vila también se ha referido a la descarbonización de la economía. Es la mayor disrupción de la historia, no solo por la magnitud del reto, que requiere inversiones colosales, sino por la urgencia para acometerlo”, ha afirmado. El presidente de BBVA ha destacado los programas lanzados en EE.UU. y Europa para incentivar las inversiones climáticas a escala. Desde su punto de vista, una parte importante de la inversión necesaria para descarbonizar la economía ya es económicamente viable, pero no es así para la mayoría de las inversiones necesarias, que requieren de mucha innovación para encontrar soluciones a problemas complejos, como por ejemplo, la fabricación de acero o cemento sin emisiones.
En el cierre de su discurso, el presidente de BBVA ha recordado que “en el banco estamos y hemos estado siempre ahí, durante estos años, también en estos momentos de incertidumbre, financiando la economía real, financiando los retos del largo plazo”. De cara al futuro ha mostrado el firme compromiso de la entidad por “trabajar cada día para contribuir al crecimiento económico, para tener un impacto positivo en la sociedad, llegar a más personas y negocios, mejorar nuestro servicio, incrementar el crédito, e impulsar la innovación y la descarbonización, que son una enorme oportunidad para nuestro país”.