De esta manera, el índice no solo sigue en negativo y ha registrado un leve empeoramiento, sino que está 10 por debajo de la media de la UE (-10). Asimismo, de los 28 países europeos, España es uno de los 12 que han frenado su mejoría. De los otros 16, cinco de ellos han registrado ascensos por encima de los 10 puntos. Entre los países que registran una subida más notoria en el ánimo de la población están Francia (con un alza de 10 puntos), Portugal (de 6 puntos) y Reino Unido (de 5 puntos).
«España es uno de los 20 países en valores negativos medios, que pueden ser interpretados como signos de preocupación. En estos países, la población espera que la situación económica se mantenga en condiciones no muy favorables o que incluso desmejore», explica el equipo encargado de este estudio. De las principales economías del continente, España se sitúa detrás de Alemania (+12), Italia (-8) e iguala a Portugal y Reino Unido (ambos con -19) y está por delante de Francia (-24), aunque ya no a tanta distancia como el mes anterior.
Tras la importante recuperación vivida en abril, en mayo España vuelve a registrar una leve mejora de un punto que sitúa el indicador de expectativas de ingresos en -12 puntos. Con todo, estos valores no impulsan un consumo que sigue tanto en España, como en el resto de Europa totalmente contraído. Con esos -12 puntos, España se coloca por encima de la media europea (-14) y, a pesar de seguir en valores bajos, es junto con Alemania (-8) la menos desencantada entre las principales economías de la zona las cuales están ligeramente por debajo: Portugal (-14), Reino Unido (-16) e Italia (-17).
No obstante, España es el que registra una mejoría más reducida en comparación con Reino Unido que asciende 9 puntos, Francia que sube 8 y Alemania que crece 3. «Aunque los datos anteriores muestran una visión pesimista de las economías familiares, el dato positivo se encuentra en el hecho de que la gran mayoría de los países han experimentado mejorías en este indicador, algunos muy modestos como España, pero más importantes en otras grandes economías», comentan desde GfK.
Después de la significativa mejora de 11 puntos del mes anterior, mayo se cierra en España con un aumento de la cautela en la intención de compra, con una caída de 4 puntos, lo que deja el indicador en -32, similar a la media de la UE (-31). Este dato refleja, de nuevo, el clima de restricción del consumo, no solo en España, sino también en Europa, con valores que superan incluso los 60 puntos negativos en algunos casos.
Respecto a las economías más destacadas, Alemania e Italia con -16 se sitúan en mejor posición que España, mientras que Reino Unido (-34) y Francia (-48) se mantienen con valores muy negativos. «Es muy revelador del estado de ánimo imperante que la media de la UE se encuentre en -31, señal de que a pesar de las mejorías experimentadas por 15 de los países, muy difícilmente el consumo privado será el motor de crecimiento de los PIB locales», señala el equipo encargado de este estudio.
Mayo se cierra con un nuevo estancamiento en el ánimo general de los ciudadanos europeos, con leves mejoras en las previsiones económicas y de ingresos o ninguna en el caso del gasto. Con relación a las expectativas económicas de los europeos, solo cuatro de los 28 países analizados ven con optimismo el comportamiento de sus economías locales, como es el caso de Alemania (12), Dinamarca (8), Turquía (7) y Grecia (4).
Respecto a las expectativas de ingresos, nuevamente los valores negativos predominan: solo los hogares de siete de los 28 países analizados presentan expectativas positivas, es decir, la población de 21 de ellos no espera tener mayores entradas de dinero en los próximos meses. Los ciudadanos con expectativas positivas viven en Lituania (13), Croacia (12), Bulgaria (7), Polonia (6), Turquía (5), Malta (4) y Chipre (2). A pesar de que el indicador muestra una tendencia favorable en una amplia mayoría de los países en estudio durante el último mes – en 17 hay mejorías -, todavía está en valores que expresan desesperanza y cautela por parte de la población y sus posibilidades de recuperación económica.
Por último, en el indicador de disposición a comprar, de los 28 países, solo tres presentan valores por encima de cero. Los restantes continúan en valores que podríamos clasificar como: negativos, muy negativos y extremadamente negativos. Entre los primeros y considerando solo a las potencias del continente, nos encontramos con Alemania e Italia, ambos países con -16 puntos. En el segundo grupo podemos situar España (-32), Reino Unido (-34) y Francia (-48).
Los valores más extremos, ambos con -69, los encontramos en Suecia y Austria. «Se mantiene, por tanto, el control de gasto por parte de los hogares, como consecuencia de las sombrías previsiones respecto a las economías domésticas y de sus países», concluye el informe.