El Comité de Política Monetaria (MPC) ha votado por 7 votos a favor y 2 en contra del aumento de medio punto, en un intento por seguir lidiando con una inflación persistentemente alta en Reino Unido. “Ha habido noticias alcistas significativas en los datos recientes que indican una mayor persistencia en el proceso de inflación”. “Es probable que los efectos de segunda ronda en la evolución de los precios y salarios internos generados por los impactos de los costes externos tarden más en desaparecer que en emerger”, ha apuntado el MPC.
El Comité de Política Monetaria hará lo necesario para que la inflación regrese a la meta del 2% de manera sostenible en el mediano plazo”, ha señalado el gobernador del organismo británico, Bailey, en una carta remitida al ministro de finanzas, Jeremy Hunt.
“El MPC continuará monitoreando de cerca los indicios de presiones inflacionarias persistentes en la economía en su conjunto, incluyendo la estrechez de las condiciones del mercado laboral y el comportamiento del crecimiento de los salarios y la inflación de los precios de los servicios. Si hubiera evidencia de presiones más persistentes, entonces se requeriría un mayor endurecimiento de la política monetaria. El MPC ajustará la tasa bancaria según sea necesario para devolver la inflación al objetivo del 2% de manera sostenible en el medio plazo, en línea con su mandato”, añade el documento del BoE.
Con este escenario, el BoE ha decidido situar los tipos de interés en un nivel que no veían desde 2008, coincidiendo precisamente con el momento justo antes de la crisis financiera mundial.
Los analistas creen que, “estos sentimientos, junto con la sorprendente división de votos y el tamaño del aumento, hacen que esta reunión sea inequívocamente agresiva. El mercado ahora espera que los tipos suban por encima del 6% para fin de año y se mantengan allí hasta bien entrado 2024”, dicen desde Validus Risk Management.