«La transmisión de la política monetaria se produce por el activo de los bancos, que suben los tipos que cargan a sus clientes, endureciendo las condiciones de financiación (…), pero hay otro canal de transmisión: la remuneración del ahorro», ha afirmado De Guindos en su intervención en el curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander organizado por la APIE.
El exministro de Economía con el PP ha indicado que han observado «un trasvase de fondos en europa de los depósitos a vista a los a depósitos a plazo, que están más remunerados». «Pero desde el punto de vista de transmisión política monetaria es importante que se refleje en toda su dimensión», ha insistido.
Sobre ese aspecto, el exministro de Economía socialista Solchaga, que también ha participado junto a De Guindos en la jornada, ha indicado que el problema que los depósitos no hayan subido la remuneración es la falta de competencia.
De Guindos también ha asegurado que «la política monetaria (del BCE) no está generando problemas desde el punto de vista de la estabilidad financiera», y ha defendido las subidas tipos para combatir la inflación. «Si miramos los indicadores de estrés financiero en europa vemos que estamos en niveles incluso mejores que antes de la subida de tipos», ha apuntado el vicepresidente del BCE, que se ha reafirmado en el «mandato» del regulador de «llevar la inflación al 2 %».
Sobre la economía española, De Guindos se ha referido a «dos aspectos positivos: el superávit de la balanza de pagos por cuenta corriente y un sector financiero saneado», dos condiciones que sitúan al país en una buena posición de cara al futuro. «Las bases de la economía española son buenas. Desde un punto de vista objetivo, España puede avanzar mucho en términos de convergencia real con Europa», ha señalado, para después añadir que «falta solamente una cuestión: consensos para hacer las reformas necesarias».
En este sentido, Solchaga ha coincidido en que España se encuentra «bien posicionada para una remodernización en general e industrial en concreto», y ha apuntado al potencial del desarrollo de la industria vinculada a las energías renovables. Preguntado sobre la posibilidad de ser nuevamente ministro de un eventual Gobierno del PP tras las elecciones del 23 de julio, De Guindos ha recordado que le quedan «algo menos de tres años en el BCE» y que espera cumplir su mandato.
Preguntado sobre la aportación de los salarios y los beneficios de las empresas en la inflación, el vicepresidente del BCE ha indicado que «es cierto que en 2022 la aportación de los márgenes empresariales a la inflación fue superior a la de los costes salariales», pero que si se tiene en cuenta el periodo 2020-2022 la aportación «es casi idéntica». Además, ha añadido que «los márgenes van a crecer menos (este año) que en 2022 porque hay desaceleración en Europa».
Sin embargo, en el caso de los salarios, por la pérdida de poder adquisitivo que vienen sufriendo por el proceso inflacionista, seguirán subiendo para compensar dicha pérdida, influyendo así en mayor medida en la inflación.