Una de las conclusiones que se extrae de este estudio es que en la mayoría de los países existe un alto apoyo para dar refugio a las personas que escapan de la guerra o la persecución. De media, un 74% la ciudadanía mundial afirma que los países deberían acoger a esas personas en dichos casos. En este sentido, España es el país de Europa en el que se tiene un mayor grado de aceptación de estas personas alcanzando un 85%, un porcentaje que ha aumentado 8 puntos desde 2021, y al que le sigue Reino Unido, con un 84% y Suecia, con un 82%. El dato también sitúa a España como el segundo a nivel mundial que más apoya la acogida, tras Nueva Zelanda (87%).
Otro de los parámetros que ha medido el estudio es el de la preocupación de la población sobre los motivos que esgrimen las personas refugiadas. En esta línea, el informe indica que en la mayoría de los países analizados existen niveles significativos de preocupación de que los refugiados en su país no lleguen al país por los motivos indicados. De media, a nivel mundial, el 58% de la población respalda esta afirmación. A nivel local, la población española que no se fía de que las personas refugiadas no lo sean alcanza un 49%, nueve puntos más que el año pasado.
Por otro lado, en territorio europeo, destaca el dato de Bélgica, con un 63%, Alemania, con un 62%, y Países Bajos, con un 61%. Además, el caso de Polonia en Europa es significativo, ya que, al compartir frontera con Ucrania, experimenta una subida de esa percepción negativa de un 20% respecto a 2022.
La integración es uno de los asuntos más importantes a la hora de acoger personas refugiadas, puesto que determina el éxito o fracaso de una sociedad, ya que cuanta más integración, mayor será la contribución de estas personas al desarrollo de los países a los que llegan. De acuerdo con los datos, a nivel mundial, de media, un 49% de la ciudadanía mundial cree que es posible esa integración exitosa. Una afirmación que apoya la mitad de la gente en España (50%) y que, aunque es una cifra 4 puntos más baja que en 2022, sitúa al país entre los europeos más integradores en este aspecto, sólo por detrás de Polonia (57%), Reino Unido (54%) e Italia (52%).
En cuanto a si las personas refugiadas aportan cosas positivas a los países de acogida, el público está dividido, ya que solamente, de media, un 45% de la población global así lo cree. A este respecto, España se posiciona como el país europeo que más comparte esta idea, con un 57%, tres puntos menos que el año pasado.
El cierre de fronteras a refugiados es otro de los asuntos más controvertidos con los que tienen que lidiar los gobiernos mundiales. En este sentido, de media, sólo un 43% de la población mundial es partidario de hacerlo. En Europa, las personas en Suecia (50%) Bélgica (49%), Alemania (48%) y los Países Bajos (46%) son especialmente más propensas a apoyar el cierre de fronteras que en 2022. En el caso de España sólo un 29% respalda esa idea, siendo el segundo país europeo tras Polonia (26%) donde menos gente apoya esa medida.
Por otra parte, sobre si se debe permitir que se queden solamente las personas refugiadas ya presentes en el país de acogida y si se debe acoger a más, existe un apoyo mayoritario para permitir que los refugiados que ya están presentes se queden, pero hay menos consenso sobre si permitir o no la entrada de más refugiados. Sin embargo, España tiene una visión más clara, puesto que el 65% de la población española apoya dejar a los refugiados que están actualmente en el país que se queden y, además, que se permita entrar a más. Esto convierte a España en el segundo país del mundo y el primero a nivel europeo con respecto a estos temas.
El estudio también analiza cuáles son las motivaciones para acoger a personas refugiadas, ya sean por razones humanitarias u obligaciones legales, entre otras.
La obligación humanitaria es la motivación más importante en todos los países, de media, un 42% de la ciudadanía mundial así lo asegura, mientras que, en España, ese porcentaje alcanza un 51%, lo que coloca al país con uno de los porcentajes más altos del continente europeo.
Por otra parte, las obligaciones legales son importantes para la población en Bélgica (21%), Francia (19%) e Italia (18%). En España ese porcentaje alcanza solamente el 14%.
6 de cada 10 personas en el mundo cree que se trata bien a las personas refugiadas
En general, de media, un 60% de la población mundial piensa que las personas refugiadas son bien tratadas. A nivel local, el 68% de la población española considera que se trata bien a las personas refugiadas en su país, situándose así entre los tres primeros países del continente donde más gente percibe el buen trato, junto con Polonia (80%) y Alemania (74%), mientras que solo un 19% de personas en España considera que el trato es malo. Un dato que contrasta con esa percepción en otros países vecinos como Italia (38%) y Reino Unido (35%).