El barril de West Texas Intermediate se intercambia por 80 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza en los 86,6 dólares después de que Rusia haya anunciado un importante recorte de la producción a partir de marzo.
Según ha anunciado Novak, viceprimer ministro ruso, el segundo mayor exportador de crudo petróleo del mundo tras Arabia Saudí recortará su producción en 500.000 barriles diarios a partir de marzo como respuesta a las sanciones occidentales pactadas por el G7, Australia y la Unión Europea. “A partir de hoy, estamos vendiendo en su totalidad todo el volumen de petróleo producido, sin embargo, como se dijo anteriormente, no venderemos petróleo a aquellos que directa o indirectamente se adhieran a los principios del tope de precios. En este sentido, Rusia reducirá voluntariamente la producción en 500.000 barriles diarios en marzo. Esto contribuirá al restablecimiento de las relaciones de mercado”, ha subrayado Novak en un comunicado recogido por ‘Reuters’.
“Rusia considera que el mecanismo de ‘precios máximos’ en la venta de petróleo y productos petrolíferos rusos es una injerencia en las relaciones de mercado y una continuación de la política energética destructiva de los países del colectivo occidental”, ha sentenciado Novak.
La última gran caída de la producción rusa de petróleo se produjo en abril, cuando se desplomó casi un 9% tras la introducción de las sanciones occidentales por Ucrania. Desde entonces, Rusia ha conseguido establecer otros acuerdos de venta de petróleo, sobre todo en Asia y en China.
La decisión de Rusia de recortar la producción de petróleo llega nueve días después de que la Orgazación de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), del que Rusia forma parte, respaldara la actual política de producción del grupo de productores de petróleo, dejando en vigor los recortes de producción acordados el año pasado. Por otro lado, los últimos datos de inventarios de petróleo en Estados Unidos han hecho saltar las alarmas ante una posible ralentización de la mayor economía del mundo, ya que las existencias de crudo alcanzaron su nivel más alto desde junio de 2021. A su vez, Arabia Saudí ha decidido aumentar los precios oficiales de venta de crudo a Asia, como señal de una recuperación de la demanda en China.