‘Los déficits de aseguramiento en España’, que ha sido elaborado por Estamos Seguros, iniciativa para divulgar la cultura aseguradora de la patronal Unespa, y que analiza las insuficiencias que presenta la sociedad española en materia de aseguramiento.
El estudio indica que el diferencial de ahorro entre España y la media de la zona euro asciende a 17.385 millones al año, de tal manera que los ciudadanos de una veintena de países del continente ahorran más para la jubilación que los españoles. Las diferencias más notables se dan con Suecia (66.270 millones anuales de ahorro adicional cada año), con Países Bajos (41.646 millones) y Noruega (35.867 millones). No obstante, España presenta superávit en materia de previsión social cuando se compara con Eslovenia, Hungría, Grecia, Polonia, Chipre y Portugal. Además, Unespa afirma que la propensión al ahorro para el retiro ha decaído entre los españoles. «Si en 2010 el 53% de los ciudadanos tenía contratado algún seguro o un plan de pensiones para cuando llegara el momento de jubilarse, esa tasa ha caído al 47% en 2021», lo que supone que más de la mitad del país «no está preparando su jubilación».
«En apenas una decena de años se ha pasado de 20,3 millones de ahorradores a 18,5 millones. Prácticamente, dos millones de personas han dejado de hacer hucha en España durante la pasada década», apostilla al respecto. Igualmente, el análisis que realiza de los seguros personales refleja que el nivel de aseguramiento de vida riesgo también ha caído en España. En concreto, en 2010 casi dos de cada tres (62%) españoles tenían un seguro de vida, una proporción que habría pasado al 52% en 2021, o lo que es lo mismo, se ha pasado de 23,5 millones de personas con seguro de vida a 20,2 millones.
En cambio, la situación en el seguro de salud y de sepelio sería distinta. Si en 2011 un 19% de la población tenía un seguro de salud, esa tasa rozaba el 25% en 2021, mientras que la protección del seguro de decesos se ha mantenido muy estable a lo largo de la década. Prácticamente, la mitad de la población del país tiene su sepelio cubierto por el seguro (46%). El repaso que realiza Unespa por los seguros patrimoniales recoge un panorama «ambivalente». Por un lado, el seguro del hogar está ampliamente extendido en España, ya que los datos de la encuesta de presupuestos familiares indican que, aproximadamente, un 75% de las viviendas del país están cubiertas. Asimismo, el seguro industrial tiene una gran aceptación en territorios como Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid, si bien su situación es mejorable en el resto del país.
En cambio, los comercios presentan las tasas de cobertura más bajas de todas las categorías de inmuebles que protegen los seguros multirriesgos. Para realizar este análisis, la patronal ha cruzado los datos del seguro con la información de los territorios comunes que figura en el Centro de Gestión Catastral y de Cooperación Tributaria, por lo que no se incluyen los datos del País Vasco ni tampoco de Navarra, ya que cuentan con sus propios registros catastrales.
Por último, la patronal afirma que el seguro del automóvil es de suscripción obligatoria aunque, a pesar de ello, también puede presentar carencias. Así, estima que 175.000 vehículos circulan sin el seguro preceptivo por el país. Esta cifra se obtiene calculando el peso de los siniestros protagonizados por vehículos sin cobertura -que se conocen porque fueron atendidos por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS)- sobre el conjunto de los accidentes de tráfico ocurridos. No obstante, señala que, en términos relativos, son «muy pocos» los conductores que conducen sus vehículos contraviniendo la ley. «Esta es una cifra que, además, tiende a la baja desde hace muchos años por la mejora de los controles por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE)».