Los márgenes de las empresas se han recuperado desde entonces y, en el primer trimestre de 2023, «se sitúan en la mayoría de sectores en niveles cercanos», o incluso superiores, a los existentes antes de la pandemia. No obstante, el Observatorio aprecia «diferencias muy significativas entre ramas de actividad, en particular en lo que respecta a la evolución de los márgenes en los sectores más afectados por el COVID, en los sectores energéticos y en los sectores de la cadena agroalimentaria».
El informe resalta que los márgenes empresariales en España presentan «una extraordinaria heterogeneidad, tanto entre distintos sectores como entre empresas de un mismo sector». Esas diferencias pueden ser consecuencia de múltiples factores asociados a la estructura de mercado y a la función de producción de cada sector.
En la segunda parte del informe se presenta un análisis sobre la evolución de los márgenes en España durante los últimos años, período en el que se han visto afectados por el impacto de la pandemia y el alza de los costes energéticos. La crisis del COVID impactó de forma particularmente intensa en 2020 a las ramas de los servicios más relacionadas con el turismo. En esas actividades, los márgenes empezaron a recuperarse a mediados de 2021 y prácticamente retornaron a su nivel pre-pandemia a finales de 2022.
Por otra parte, durante el período 2021-2022, el encarecimiento de las materias primas tuvo un impacto muy negativo sobre los sectores de la cadena alimentaria, que registraron una caída de cerca del 25% en sus márgenes. Más recientemente, estos márgenes habrían comenzado a recuperarse, si bien aún permanecen en niveles inferiores a su media histórica.
En cambio, los márgenes del sector energético han subido con fuerza desde mediados de 2021 —reflejando, entre otros factores, el impacto en los precios del gas, del petróleo y de sus derivados de la invasión rusa de Ucrania, y se encuentran en la actualidad por encima de sus niveles pre- pandemia.
Turismo, alimentación y energía a la cabeza
Tras el choque que supuso la pandemia de coronavirus y los efectos de la guerra en Ucrania y de las crisis energética e inflacionaria, las empresas españolas relacionadas con el turismo, la alimentación y la energía han recuperado en líneas generales sus márgenes de beneficios, esto es, la parte que les queda de los ingresos totales que han obtenido por su actividad después de restarles los gastos (insumos, personal…), los impuestos y los intereses que ha pagado por su deuda. Pese a que esto ha sido así para el conjunto, existe una enorme heterogeneidad entre los distintos sectores económicos e incluso dentro de las empresas de un mismo sector.
El informe constata, no obstante, una recuperación «anómala» de los márgenes de las empresas energéticas, dado que estos se habrían disparado entre un 17 y un 25% entre enero y marzo de este año en relación a los niveles a los que se movían a finales de 2019.
En aquellos sectores que han sufrido un mayor impacto de la Covid-19, como los turísticos y los que implican actividades de contacto (transporte, hostelería…) la caída de los márgenes fue cercana al 75% entre finales de 2019 y el primer trimestre de 2021, pero luego se han recuperado y al cierre de 2022 ya registraban niveles similares en sus márgenes al periodo prepandemia gracias, entre otras cosas, a la fuerte recuperación del turismo, que se prevé cierre una temporada estival récord.
En el sector de la cadena alimentaria ha sucedido prácticamente lo contrario, puesto que en 2021 y 2022 el encarecimiento de las materias primas tuvo un impacto muy negativo sobre los márgenes (por la fuerte subida de la energía, los fertilizantes…), de forma que registraron una caída de cerca del 25% de sus márgenes, en un momento en el que el aumento de los precios de venta fue más moderado que el incremento de costes. No obstante, estos márgenes habrían empezado a recuperarse en el primer trimestre de este año para situarse muy próximos a los registros prepandemia, aunque aún permanecen en niveles inferiores a su media histórica.
En tercer lugar se sitúan los sectores energéticos que, de hecho, muestran “la otra cara de la moneda”. Así, sus márgenes han subido con fuerza desde mediados de 2021, reflejando, entre otros factores, el impacto sobre los precios del gas, del petróleo y de sus derivados de la guerra en Ucrania, además de la caída de las exportaciones rusas de hidrocarburos. En este sector la evolución de los márgenes es muy heterogénea, de forma que los del sector de la producción y distribución de carburantes pasó del 2% a finales de 2020 a cerca del 17% al inicio de 2023.
A la vez, en las empresas de suministro de electricidad y gas los márgenes han crecido desde mediados de 2021 hasta alcanzar niveles del 25% en el primer trimestre del actual ejercicio. “Están en unos niveles anómalamente elevados”, apuntan fuentes del Observatorio, insistiendo en que existe una elevada diferencia dentro del sector de suministro de electricidad y gas.