«Ahora mismo con los datos que tenemos del primer semestre es evidente que vamos a estar por encima de la previsión de crecimiento del Gobierno y eso es lo que ven todos los organismos», ha apuntado la responsable económica del Ejecutivo durante un desayuno informativo. No obstante, la vicepresidenta ha reivindicado su «prudencia» y, en caso de continuar como responsable económica la siguiente legislatura tras las elecciones del 23 de julio, actualizará el cuadro macroeconómico cuando en otoño se envíe el plan presupuestario a Bruselas. «No le veo yo ningún beneficio a andar constantemente cambiando las previsiones y prefiero siempre pecar de prudente», ha reiterado.
La vicepresidenta ha destacado que España en solo tres años ha recuperado el nivel de PIB prepandemia, lo que «contrasta con los diez años que se tardó en recuperar tras la gran crisis financiera de 2008».
Según Calviño, tras una fuerte recuperación en 2021 y 2022 el crecimiento se ha acelerado en este primer semestre del año 2023 después de registrar una tasa de crecimiento del primer trimestre del 4,2% interanual –0,6% respecto al trimestre anterior–. «Esto supone que España es la economía europea, que más crece en estos momentos con una tasa que es cuatro veces de la media europea», ha subrayado. Con todo ello, y «sin ser complacientes», la ministra ha asegurado que el balance de estos cinco años de legislatura ha sido «muy positivo», incluso en un contexto marcado por la pandemia de la Covid-19, la guerra en Ucrania, la erupción del volcán en La Palma y la crisis de precios .
De este modo, ha incidido en que la economía española es «más fuerte, más resiliente y con mejor perspectiva de futuro» que cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez llegó al Gobierno. «Nos hemos enfrentado a lo urgente, pero sin perder de vista lo importante», ha apostillado.
En materia laboral, Calviño ha avanzado que los datos con los que cuenta el Ejecutivo en cuanto a los primeros días de julio apuntan a que la creación de empleo se estaría recuperando tras la leve desaceleración registrada en junio, cuando la Seguridad Social sumó 54.541 afiliados, su menor alza desde 2015. «Vuelve a tomar más ritmo la creación de empleo», ha asegurado Calviño, tras señalar que su «impresión» es que se han adelantado las decisiones de contratación de las empresas.
Debido a que el año pasado hubo sectores como el turístico que tuvieron incluso escasez de mano de obra, la ministra cree que ha habido una decisión de adelantar la contratación y eso explica que en la primera parte del año España haya registrado la creación de casi 500.000 puestos de trabajo.
Ante estas perspectivas, la titular de Asuntos Económicos ha llamado a la «tranquilidad», tras cargar contra quienes anuncian su intención de derogar reformas como la laboral que se negoció con agentes sociales y la Comisión Europea.
Aun así, ha reconocido que algunos sectores –desde los más punteros a los más tradicionales– sufren la faltan profesionales, lo que requiere de capital humano, talento, atraer e impulsar la formación en España, algo que desde el PSOE prometen con el foco puesto también en conseguir el «pleno empleo».
Además, Calviño cree que «sin duda» hay margen para seguir subiendo salarios y ha aludido a los resultados del primer informe del observatorio de los márgenes empresariales que confirman que en el primer trimestre del año las empresas españolas recuperaron los niveles de márgenes prepandemia.
Con todo, la titular de Asuntos Económicos considera que con el crecimiento económico y con las perspectivas positivas que tienen las empresas españolas es el momento de mejorar la capacidad adquisitiva de los salarios, «aumentando como mínimo ese acuerdo salarial al que se llegó con los agentes sociales».
«Yo creo es muy positivo para nuestro país porque nos da también una senda de recuperación de la capacidad adquisitiva y por tanto de mantenimiento de los ingresos de las familias y de mantenimiento del pulso del consumo», ha reiterado.
En el plano fiscal, la ministra ha asegurado que se han cumplido «holgadamente» los objetivos fiscales, de manera que España registrará «el menor déficit» de las grandes economías europeas. «España tendrá un déficit por debajo del de Italia, del de Francia, del de Alemania, del Reino Unido y el de Estados Unidos. Esta es la situación fiscal en la que se encuentra nuestro país», ha remachado.
Ha recordado que el Ejecutivo adelantó al año próximo, a 2024, el objetivo de bajar el déficit al 3% del PIB y ha asegurado que la deuda pública ya estaría por debajo del 110% del PIB «si no hubiesen tenido que asumir los 35.000 millones de deuda acumulados de la Sareb», heredado de la gestión del PP.