La falta de precipitaciones durante el primer semestre de este año, apenas aliviado por las fuertes lluvias de finales de mayo y la primera parte de junio, esta suponiendo un desembolso inédito para el sistema de seguros agrarios español, conocido como Agroseguro (Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados). Según datos que se dieron a conocer este jueves, a fecha de 13 julio, se han pagado una cantidad récrod de 430,68 millones de euros en concepto de indemnizaciones. Una cifra que, fuentes de Agroseguro, dan por hecho que se acercará más a los 500 millones de euros a finales de año. Esto se debe a que solo se han contabilizado las compensaciones relacionadas con cultivos herbáceos de invierno (cereal de invierno como centeno o avena, leguminosas y colza) que ya están peritados. Falta por estimar posibles afectaciones en cultivos como el viñedo, el olivar y el girasol.
El dato anterior es histórico y esta muy por encima de lo abonado por Agroseguro en la sequía de 2017, que alcanzó los 220 millones de euros; y palidece claramente frente a las compensaciones pagadas durante el primer semestre del año pasado en concepto de siniestros por la escasez de precipitaciones, que supuso 90 millones de euros. A nivel global, la factura de la siniestralidad en el campo sigue escalando y sumando nuevos máximos. En un reciente encuentro con periodistas, desde Agroseguro, se puso sobre la mesa que el montante global (incluyendo otros siniestros como inundaciones, heladas, pedriscos, etc.) que deberá abonar el sistema de seguros agrarios superará los 900 millones de euros este año. Una nueva cima en indemnizaciones que suman varios años ‘in crescendo’: 626,62 millones de euros en 2019; 616,19 millones de euros hace tres años; 747,78 millones en 2021; y 806,71 millones en 2022.
Por otra parte, la superficie afectada por la falta de lluvias en unos dos millones de hectáreas y recuerdan el compromiso de cumplir con el plazo medio de pago de los últimos años de 30 días tras la tasación definitiva del siniestro. En este sentido, las principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) destacan que la valoración de los siniestros y el pago de las correspondientes compensaciones se está produciendo sin incidentes reseñables.
Sin embargo, las organizaciones agrarias incluyen dentro de las propuestas remitidas a los principales partidos políticos con motivo de las elecciones del próximo 23 de julio propuestas para fortalecer y reformar el seguro agrario. Por ejemplo, Asaja, incluía entre sus 12 principales reivindicaciones «una revisión a fondo» del sistema de Seguros Agrarios y criticaba que «determinadas líneas de contratación» no funcionan. Mientras que, desde UPA, destacan que en la última legislatura el apoyo público al seguro agrario ha pasado de 211,77 millones a 317,73 millones de euros. Lo que, en su opinión, es «un suelo de cara a los próximos años» que se debe garantizar «como mínimo».
En esta línea, apuestan por llegar al máximo permitido por la normativa europea del 70% de subvención del coste de la prima. En concreto, proponen una modulación «mucho más agresiva» a partir de los 10.000 euros para dirigir las indemnizaciones más cuantiosas hacia la explotación familiar. Además de proponer la «universalización» del seguro base anticatástrofes y la limitación de la máxima «lo asegurable no es indemnizable» a líneas de seguros con fuerte implantación. Por su parte, desde Unión de Uniones, lamentan «el menor atractivo» de un número creciente de líneas y apuestan por «criterios de priorización» en las subvenciones públicas para costear las primas y «avanzar» en el estudio de viabilidad de «un seguro global o único de explotación para explotaciones prioritarias» que incluya la volatilidad de los mercados agrarios.
En cualquier caso, fuentes de Agroseguro reconocen que a pesar de la abultada factura que está dejando la recurrencia de eventos climáticos como la sequía, el Consorcio de Compensación de Seguros se está convirtiendo en un importante aliado para la entidad. Según el Informe Anual de Agroseguro, esta entidad hizo frente al abono de 164 millones de euros en concepto de compensaciones durante el año pasado .
Otro importante apoyo para el sistema de seguros agrarios es la creciente cofinanciación pública. En concreto, el Ministerio de Agricultura activó este jueves la subvención suplementaria de 40,5 millones de euros dirigida a 63.000 pólizas de seguros contra la sequía. Un apoyo contemplado dentro del último real decreto ley de ayudas contra la escasez de precipitaciones aprobado el pasado 4 de mayo. Lo que permitirá, en estos casos, alcanzar el máximo del 70% de subvención pública sobre el coste de la prima del seguro que permite la legislación europea.
En cualquier caso, las subvenciones públicas se vienen vehiculando a través del tradicional convenio anual con la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), dependiente del Ministerio de Agricultura. El último firmado prevé para este año una cofinanciación de 317,7 millones de euros para subvencionar la contratación de pólizas, en línea con la modificación introducida el año pasado. El presupuesto en este concepto se ha incrementado en más de un 50% desde 2020.