En concreto, en estos días se han anunciado cuatro acuerdos de inversiones en Cataluña. El más importante es el protocolo firmado el pasado 7 de julio que fija el marco para aprobar los convenios entre Gobierno y Generalitat que conducirán a la inversión de 914 millones de euros en ferrocarril y carreteras. Ese mismo día se aprobó el protocolo para construir la Ronda Nord que circunvalará Terrassa y Sabadell, dando continuidad a la B-40. Un proyecto defendido por el PSC y rechazado por ERC, que los socialistas pusieron como condición para aprobar los presupuestos de la Generalitat, pese a que la inversión es del Estado.
Tras seis meses poniendo trabas a un convenio que debería haberse firmado en marzo, la caída electoral de ERC parece haber dado alas a la necesidad de exhibir gestión de los republicanos. El proyecto no tiene dotación presupuestaria, pero la obra se calcula en 200 millones de euros.
Por otra parte, este martes, el Consejo de Ministros autorizaba una nueva inversión de 32,22 millones de euros para mejoras en cinco estaciones de la red convencional de Adif en Lleida y Tarragona. Una semana antes, el Gobierno cerraba el acuerdo con la Zona Franca de Barcelona para comprar un terreno de 2.790,77 metros cuadrados para vivienda pública.
La empresa pública de suelo SEPES es la compradora de esos terrenos para la construcción de 177 viviendas en Barcelona. Se trata del mismo programa de vivienda pública que ha llevado a SEPES a 18 actuaciones, la más importante en Madrid, con 10.700 viviendas en proyecto.
Raquel Sánchez, ministra de Transportes, por su parte, insiste en cada visita a Cataluña en que esta comunidad se ha consolidado como la primera comunidad en el ranking de inversión del Estado. Apuntado que el Ministerio y sus empresas invirtieron 859 millones de euros en 2022, la mitad en Rodalies, un 35% más que el año anterior y la cifra más alta desde 2012. El Plan de Rodalies es, de hecho, el principal campo de batalla entre Gobierno y partidos independentistas, por los repetidos problemas de la red en Cataluña. Tanto, que Rufián reclamaba esta semana un «frente común» no en favor de la independencia, sino del traspaso total de Rodalies a la Generalitat.
La titular de Ministerio de Transportes insiste por su parte en que ya se han ejecutado más de 1.000 millones en este Plan de Rodalies, que tiene obras en activo por valor de 2.224 millones. «Se están cumpliendo» las previsiones, insiste Sánchez, que atribuye a los problemas del servicio a los años sin inversiones y a la incidencia de las propias obras de mejora.
Así es y así os parece que diría el clásico, pero Cataluña y la “pela” siempre han ido de la mano