En un mensaje en Telegram precisó que los rusos «destruyeron el Palacio de la Cultura en Chasiv Yar que se utilizaba como centro humanitario de la ciudad y lugar para brindar ayuda médica».Indicó que los equipos de rescate del Servicio Estatal de Emergencias acudieron al lugar, pero se vieron obligados a detener su trabajo debido al constante bombardeo. Por su parte, el Centro de Prensa Militar había informado en base a datos del Ministerio de Defensa de diez civiles muertos y otros 43 heridos en ataques el sábado contra diez regiones de Ucrania, en los que las fuerzas rusas abrieron fuego contra 133 asentamientos y 141 objetos de infraestructura.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, prometió hoy que habrá represalias tras el nuevo ataque nocturno ruso con 19 misiles contra la ciudad portuaria y la región ucraniana de Odesa que dejó un muerto y 22 heridos, entre ellos cuatro menores. «Misiles contra ciudades pacíficas, contra edificios residenciales, una catedral… No puede haber excusa para la maldad rusa. Como siempre, este mal perderá. Y definitivamente habrá represalias para los terroristas rusos por Odesa. Sentirán estas represalias», escribió en un mensaje en Telegram.
Agregó que «se está brindando asistencia a todos los que sufrieron este último ataque terrorista». El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, llamó a la comunidad internacional a condenar este nuevo ataque contra esta ciudad portuaria del mar Negro.
«El mayor ataque perpetrado nunca antes contra un importante puerto vital para la seguridad alimentaria mundial es un ataque contra toda la comunidad internacional. Insto a todos los estados y organizaciones a condenar este bárbaro crimen de guerra», escribió en Twitter. Agregó que «los bombardeos de misiles rusos matan personas y arruinan sitios icónicos en Odesa, protegida por la UNESCO».
La Fuera Aérea ucraniana había precisado que durante el ataque, las fuerzas rusas lanzaron al menos cinco tipos de misiles: Kalibr, Oniks, Kh-22, Iskander-K e Iskander-