La compañía ha comunicado también unos ingresos de 165,1 millones, lo que supone un 33% menos que los 246,6 millones de los seis primeros meses de 2022. Asimismo, el Ebitda ha sido mucho menor, de 9,7 millones, frente a los 23,2 millones del primer semestre del ejercicio precedente (-58%). Y la deuda neta, a cierre de junio de 2023, se situaba en 301,6 millones de euros.
Pese a todo, Metrovacesa confirma que la demanda de vivienda se mantiene «firme» y que el volumen de transacciones sigue siendo «elevado, a pesar del aumento de los tipos hipotecarios» como consecuencia de las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) para frenar la inflación. No obstante, cree la compañía que hay que permanecer atentos a este hecho, ya que «continúa la volatilidad». Como apunta, en Metrovacesa prestan «especial atención sobre la evolución de los tipos de interés y la creación de empleo» para adaptarse a la situación del mercado y mantener cierta «flexibilidad» a los cambios.
La compañía, que en el segundo trimestre ha mejorado las preventas, el ratio de cobertura y las ventas de suelo, ha confirmado sus objetivos de generación de caja para el ejercicio de entre 100 y 150 millones de euros. Asimismo, cree que las entregas de viviendas estarán «más concentradas» en el segundo semestre del año «debido al calendario de terminación de proyectos».