El Producto Interior Bruto (PIB) de España parece volver a la normalidad de los parámetros de sus socios europeos. Pese a que el FMI aseguró esta misma semana que la economía española será la que más crezca, lo cierto es que creció un 0,4% entre abril y junio respecto al trimestre anterior, lo que supone una décima menos que en el trimestre anterior. Sin embargo, donde más se ha hecho notar la evolución del segundo trimestre es en la tasa interanual, que se ha frenado más de dos puntos ya que entre abril y junio ha quedado fijada en el 1,8%, frente al 4,2% del primer trimestre.
Una de las razones para que la economía española eche el freno han sido las sucesivas subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo, que este jueves mismo fijó el máximo de los tipos en el 4,25%, con el objetivo de frenar la inflación. Una medida de la política económica que está teniendo un efecto demasiado lento sobre los precios, y que está afectando de lleno al crecimiento de todas las economías. No es de extrañar, por tanto, el retroceso del 4,2% del primer trimestre a este 1,8% del segundo trimestre del PIB español. Y tampoco que la inflación española hubiera conseguido bajar del 2% el pasado mes de junio, para que en julio con la presión de los precios por la temporada estival haya vuelto a situar la tasa por encima de ese techo para situarlos en el 2,3%.
Junio se ha convertido con los datos de julio en un espejismo. La inflación había bajado hasta el 1,9%, pero en el séptimo mes del año con los gastos de las vacaciones en la maleta el IPC ha vuelto a subir al 2,3%, y lo que es aún más preocupante, la inflación subyacente, que no incluye ni alimentos no elaborados ni productos energéticos, se ha vuelto a elevar hasta el 6,2%. Si hay que buscar una explicación no es por la política monetaria del BCE, ya que su insistencia en subir los tipos no parece hacer mella en la inflación española, más bien al contrario, ya que está encareciendo los precios (vía préstamos) más que frenando el consumo. Todas las economías europeas acusan los efectos perniciosos de estas subidas de tipos y también muestran que su inflación va bajando a cuentagotas.
En cuanto a los datos de la Contabilidad Nacional del INE cabe destacar que el consumo de los hogares creció un 1,6% entre abril y junio tras dos trimestres en negativo, mientras que el gasto público avanzó en el segundo trimestre un 1,5%, frente al retroceso del 1,6% del trimestre previo. En definitiva, mientras la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 1,5 puntos, una décima superior a la del primer trimestre; la demanda externa presenta una aportación de 0,3 puntos, 2,5 puntos menos que en el trimestre anterior.
El gasto en consumo final se incrementa un 1,4% respecto al mismo trimestre de 2022. Esta tasa es dos décimas inferior a la del primer trimestre. El gasto en consumo final de los hogares presenta una variación interanual del 0,5%, lo que supone 1,2 puntos menos que en el trimestre pasado.
Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas presenta un crecimiento del 3,8%, con un aumento de 2,3 puntos respecto al trimestre precedente. La formación bruta de capital registra una variación del 2,2%, superior en 1,7 puntos al del trimestre anterior.
Los datos de Contabilidad Nacional desglosan que la inversión en activos fijos materiales presenta una tasa interanual del 1,8%, lo que supone 1 punto más que en el trimestre precedente. Por componentes, la inversión en viviendas y otros edificios y construcciones disminuye cinco décimas, pasando del 4,9% al 4,4%, mientras que la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento crece 3,1 puntos al presentar una variación del −2,8%, frente al −5,9% del trimestre anterior.
Por otro lado, la inversión en productos de la propiedad intelectual experimenta una variación del 2,5%, con aumento de 2,4 puntos respecto a la tasa del trimestre pasado.
Demanda externa
Por lo que respecta a la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios presentan una variación interanual del 0,7%, lo que supone 9,5 puntos menos que en el trimestre anterior. Esta desaceleración se produce por un descenso en las tasas interanuales de las exportaciones de bienes (del 4,9 al −3,6%) y de las exportaciones de servicios (del 23,1% al 11,2%). Por su parte, la variación del gasto de no residentes en el territorio económico disminuye 17,7 puntos (del 33,6% al 15,9%).
A su vez, las importaciones de bienes y servicios varían un 0,2% respecto al mismo trimestre del año anterior, 3,1 puntos menos que en el primer trimestre. Esta desaceleración se explica por la disminución en las importaciones de bienes (del 2,9% al −0,6%) compensada en parte por un incremento en la tasa de variación interanual de las importaciones de servicios (del 4,5% al 4,8%). Por su parte, el gasto de residentes en el resto del mundo disminuye en 8,5 puntos su variación interanual este trimestre (del 15,5% al 7,0%).
Además, el valor añadido bruto de las ramas industriales no varía respecto al mismo trimestre de 2022, lo que supone un descenso de 4,3 puntos respecto a la tasa interanual del trimestre anterior. Dentro de las mismas, la industria manufacturera aumenta un 1,9%, lo que supone 3,8 puntos menos que en el trimestre precedente.
A ello se añade que el valor añadido bruto de la Construcción crece un 5,4% respecto al mismo trimestre de 2022, cinco décimas menos que en el trimestre anterior. La variación interanual del valor añadido bruto de los Servicios en el segundo trimestre es del 2,1%, 2,3 puntos menos que la del trimestre precedente.
Las rentas y el empleo
Por lo que respecta a la remuneración de los asalariados presenta un crecimiento interanual del 7,3% en el segundo trimestre, siete décimas inferior al del trimestre anterior. Este resultado es consecuencia del aumento del 2,8% del número de asalariados, una décima superior al del trimestre precedente, y de que la remuneración media por asalariado varía un 4,5%, frente al 5,3% del primer trimestre.
Por su parte, el excedente de explotación bruto/renta mixta bruta generado en la economía crece un 9,6% en tasa interanual, 6,3 puntos menos que en el primer trimestre. Finalmente, la cuantía devengada en impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones registra un crecimiento del 3,3%, frente al 2,7% del trimestre anterior.
El número de horas efectivamente trabajadas aumenta un 1,3% respecto al primer trimestre, 1,2 puntos más que en el trimestre anterior. En términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas disminuye cinco décimas, hasta el 0,6%.
La tasa de variación interanual de las horas trabajadas en las ramas industriales se sitúa en el −1,2%, lo que supone 3,1 puntos menos que en el trimestre precedente.
En el caso de la Construcción, la variación interanual es del 1,7%, con un aumento de 2,4puntos respecto al trimestre anterior.
Las horas trabajadas en el sector Servicios disminuyen cuatro décimas su variación interanual respecto al trimestre anterior, hasta una tasa del 1,0%. Finalmente, las ramas primarias presentan una variación del −4,2%, con un descenso de 3,0
puntos respecto al trimestre anterior.
Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo, aumentan un 1,3% respecto al trimestre anterior. Esta variación, 1,1 puntos superior a la del primer trimestre, se explica por el efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y el incremento de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo, que pasan de una tasa del −0,1% a una del 0,0% este trimestre.
En términos interanuales, el empleo presenta un crecimiento del 2,9%, seis décimas superior al registrado en el trimestre precedente, lo que supone un incremento de 546 mil empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
La tasa de variación interanual del empleo de las ramas industriales se sitúa en el −0,4%, lo que supone 3,4 puntos menos que en el trimestre precedente. En el caso de la Construcción, la variación interanual del empleo es del 3,0%, con un incremento de 1,8 puntos respecto al trimestre anterior. El empleo en Servicios aumenta nueve décimas su crecimiento interanual respecto al trimestre anterior, hasta el 3,6%.
Finalmente, el empleo en las ramas primarias presenta una variación del −3,2%, con un incremento de 3,5 puntos respecto al trimestre anterior.
De esta forma, la variación interanual de la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se sitúa en el −1,1%. Y la productividad por hora efectivamente trabajada registra una tasa del 1,1%. El coste laboral unitario (CLU) crece un 5,6% respecto al segundo trimestre de 2022. Esta tasa es cuatro décimas inferior a la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (6,0%).