Mientras aguardan a que la Comisión Europea resuelva sobre la fusión entre Orange España y MásMóvil, los tres operadores han ingresado de enero a junio en España 14 millones de euros menos que en 2022, un 0,13% menos, en un periodo en el que decidieron subir sus tarifas para afrontar la inflación, una medida que no se ha traducido en un incremento de ingresos globales en comparación con 2022.
La facturación de las tres telecos a nivel mundial tampoco ha sido muy diferente a la de 2022, al ingresar un 0,26% más, 169 millones más que el año pasado, según los datos que han ido dando todos ellos a sus correspondientes organismos reguladores con motivo de la presentación de sus resultados. Así, de enero a junio de 2023 alcanzaron una cifra de negocio total de 63.601 millones de euros, mientras que en el mismo periodo de 2022, facturaron 63.432 millones.
Por operadores la situación ha sido distinta. Así, mientras Orange incrementó su facturación en España un 2,47% en el periodo, Telefónica la mantuvo (0,3%), mientras que Vodafone la redujo, un 3,56%. Telefónica ingresó en España de enero a junio de este año 6.183 millones de euros, 19 millones de euros más que en 2022; Orange alcanzó una cifra de negocio de 2.321 millones de euros, 56 millones más que el año pasado; mientras que Vodafone facturó 2.049 millones, un 89 millones menos que el año anterior.
El año fiscal de Telefónica y Orange coincide con el año natural, de enero a diciembre, no así el de Vodafone que lo contabiliza de abril a marzo. Con ello, la facturación del grupo Vodafone de 63.601 millones -2.049 millones en España- resulta de sumar su último trimestre fiscal de 2023 (de enero a marzo de 2023) y su primer trimestre de 2024 (de abril a junio de 2023).
Telefónica mantuvo sus ingresos en España, donde sus clientes crecieron un 1% con respecto al año pasado, tanto en la banda ancha fija como fibra y contrato móvil. Orange, por su parte, ingresó más en España empujados por las ventas de tarifas convergentes. Su cartera de clientes en España de 21,28 millones de usuarios creció un 2,8% con respecto al año pasado. Vodafone facturó menos que el año pasado debido a la pérdida de clientes y también por la competencia de precios en el sector, parcialmente compensado por el aumento de tarifas.
La base de clientes de contrato móvil de Vodafone España se redujo en 87.000 líneas respecto al año pasado (tiene 13,5 millones de clientes), la base de banda ancha, en 65.000 (2,8 millones de clientes), y de televisión, en 33.000 (1,4 millones de clientes). Esta caída, según apunta el grupo, se debió en parte a un mayor nivel de abandono de clientes después de que aumentara los precios que vinculó en el IPC