No obstante, el mercado esperaba un beneficio neto de 29.800 millones de dólares, al haber descontado que el precio del petróleo ha sido menor a lo largo del segundo trimestre, en comparación al año pasado. En concreto, el crudo ha cotizado a 78,8 dólares de media durante este periodo, frente a los 113,2 dólares del segundo trimestre de 2022.
En este contexto, Saudi Aramco ha confirmado el pago de un dividendo trimestral de 19.500 millones de dólares en el tercer trimestre. Además, a esta cifra se añadirán otros 9.900 millones de dólares, el primero bajo un nuevo programa de dividendos vinculados al rendimiento anunciado en mayo. La compañía ha añadido que los desarrollos de sus proyectos de exploración y producción siguen en marcha, incluidos los incrementos en las instalaciones petrolíferas de Marjan, Berri, Dammam y Zuluf.
Además, la estrategia de crecimiento en el negocio de refino avanza con la adjudicación de contratos de ingeniería, adquisición y construcción para el complejo petroquímico Amiral de 11.000 millones de dólares.