Así se observa en el informe semestral de la consultora Circana, que aglutina el gasto de los españoles en supermercados e hipermercados durante los seis primeros meses del año, en los que la marca blanca siguió ganando adeptos en todos los canales y la compra por Internet se debilitó.
Las familias españolas gastaron en el súper 42.755 millones de euros en bienes de consumo (alimentos e higiene) de alta rotación, lo que se conoce como «gran consumo» o FMCG por sus siglas en inglés.
Se trata de un 10,6% más que en el mismo periodo de 2022 y se debe, exclusivamente, al incremento de precios registrado el 11,6 %, de acuerdo con los datos de la consultora; el peso (volumen) de estos carros de la compra se contrajo un 1 %.
Azúcar, leche y aceite
Dentro del abastecimiento familiar, la alimentación es la que registra un mayor incremento de precios, hasta un 14,3% más; es también donde más han recortado los consumidores, pues la caída en volumen fue del 2,6%.
Y en la clasificación de las familias que más se encarecen se encuentran el azúcar (+ 50,7 %), la leche (+ 48,7 % ) y el aceite de oliva (+32,4 %).
Frescos y bebidas
Mantener una alimentación saludable es el objetivo de muchos consumidores; estos patrones, como es el caso de la dieta mediterránea, se componen principalmente de los alimentos frescos en los que los españoles se dejaron 12.930 millones de euros en seis meses.
Es un 9,3% más presupuesto que hace un año, ya que a pesar de haber comprado un 1,3% menos, el precio medio se incrementó un 10,6%.
La sección de bebidas también ha subido de precio, un 12% en esta ocasión, si bien su importancia dentro de la cesta de la compra sólo ha caído un 1,1%.
Dentro del gran consumo, los productos con mayor incremento de consumo no son alimentarios, pues se trata de productos de cosmética facial, decorativa o corporales.
La marca blanca se impone
Para mirar el bolsillo, la marca blanca o de distribuidor se ha convertido en un gran aliado. De hecho, aunque sus precios también han aumentado -casi un 14% en un semestre- sigue ganando espacio en los hogares de los españoles y en todos los departamentos.
Los precios de las marcas de fabricantes, atosigados igualmente por el incremento de los costes de producción, sólo se elevaron un 11%.
Menos Internet
La estructura de la distribución comercial en España hace que el supermercado sea la opción más elegida por los consumidores.
La evolución del consumo online, con una evolución en entredicho después del boom en la pandemia, representa ahora el 2,6% del total de las compras de gran consumo; es un 6,7% más que hace un año en valor, pero el volumen cae más que la media, un 2,5%.