Por su parte, los ingresos por habitación disponible (RevPAR, uno de los indicadores clave del sector) en 2019 fueron de 81,7 euros en el conjunto del país mientras que este año han alcanzado los 95,4 euros, un 16% más. Así, respecto a 2022, el crecimiento en ADR es del 10% y en RevPAR del 23%. Otro dato que destaca este análisis es que el fuerte encarecimiento no parece haber hecho mella en la ocupación, que al cierre del primer semestre del ejercicio se situó en un promedio del 70,2%, cuando en idéntico periodo de 2019 ascendía al 72,4% de promedio. La ocupación también mejora un 12% respecto a las cifras de los primeros seis meses de 2022, cuando el brote protagonizado por la variante del Covid Ómicron perjudicó al sector hasta el mes de marzo.
En cuanto a los destinos más deseados en la primera mitad del año, los datos apuntan que la desestacionalización del turismo en Málaga es una realidad que se confirma año tras año. En este primer semestre, la ocupación se elevó hasta el 81,8%, un 10% más que en la primera mitad de 2022.
Además, el barómetro, que recoge datos de 1.200 hoteles y alrededor de 150.000 habitaciones en la Península Ibérica, destaca la proyección registrada por Valencia, que logra situarse en segundo puesto, con una ocupación del 78,3%, un 11,6% superior a la de un año antes. Por su parte, Barcelona y Madrid logran muy buenas ocupaciones con el regreso del segmento business y el turismo internacional, con un 75,9% y un 71,6%, respectivamente. Estas cifras de Barcelona y Madrid mejoran las del año pasado en un 15,6% y en un 13,2%, respectivamente.
Entre las islas, el comportamiento es muy bueno en Canarias con un 76,2%, un 12,7% más que el mismo periodo de 2022 y más moderado en Baleares con un 60,7% de ocupación, un 6,9% más que el año pasado, a la espera de cómo se desarrolle la temporada estival.
En cuanto a qué destinos son los más caros, una edición más de este barómetro, Marbella lidera esta clasificación, fruto de las características de su oferta turística de lujo, con un precio medio de 240,8 euros por noche que, sin embargo, es un 3% menor al del año pasado. Le sigue Barcelona que, con 172,6 euros logra una subida del 18,4% hasta junio respecto a 2022, la mayor de toda España. Este mayor encarecimiento se puede atribuir al peso del turismo internacional que ha confirmado en 2023 su recuperación. Madrid se hace con el tercer escalón en el pódium con una tarifa media de 146 euros, un 13,2% más que el año pasado. Esta tendencia alcista de los precios podría moderarse en los próximos trimestres ya que, la demanda en algunos países de origen empieza a arrojar síntomas de estar tocando techo.
Gracias al fuerte incremento experimentado por los precios medios, los ingresos por habitación disponible (RevPAR) se han incrementado de forma sólida en todo el territorio español. Los citados 95,4 euros marcan un récord en un primer semestre en el global de toda España y señalan una tendencia de plena recuperación del sector. Las ciudades que encabezan la clasificación de ingresos son Marbella (153,1), seguida de Barcelona (130,9), Málaga (106,4) y Madrid (104,5). El alza de la ocupación y el incremento de precios explican esta mejora.
Los mayores incrementos de RevPAR se dieron en Granada, que logró un avance del 38,8%, desde los 52,9 euros del año pasado a los 73,4 euros de este año y Barcelona, que registró una mejora del 36,8%. En cambio, los ingresos también subieron, pero de forma más moderada, en Marbella, con un 4,5% y Baleares, con un 8,7%.