Ambas firmas de medios de pago, especialistas en el negocio de TPV en comercios, continuarán operando en una primera instancia de manera independiente aunque su propietario ha aprobado en junta la disolución sin liquidación de UniversalPay y que transmita en bloque su patrimonio social a Comercia, que se subrogará en sus derechos y obligaciones. La transacción se encuentra sujeta a las correspondientes autorizaciones por parte de los organismo reguladores.
Se trata de un paso casi lógico después de que Global Payments haya comprado a su competidor, el también estadounidense Evo Payments, por unos 3.360 millones de dólares con la estrategia de escalar el negocio internacional y expandirse a nuevos mercados en Europa y Sudamérica.
Precisamente en España, Global Payments cuenta con una posición privilegiada gracias a la histórica asociación con CaixaBank. En el año 2010 se alió con la entonces «La Caixa» para operar el negocio de TPVs en comercios a través de Comercia Global Payments. Hoy Comercia Global Payments es la compañía líder en España en servicios de pago para comercios, con un 31,2% de la cuota de mercado por facturación. Global y CaixaBank ha estrechado lazos además en la filial de tarjetas de crédito prepago del banco MoneyToPay y con joint ventures para entrar en Brasil o con el austriaco Erste Group Bank AG para dar servicios a comercios de República Checa, Eslovaquia y Rumanía.
UniversalPay era la marca de Evo Payments en España donde llegó a establecer dos grandes alianzas estratégicas para los pagos de TPV en comercios con el extinto Banco Popular y Liberbank.