En su evaluación, Bruselas considera que este plan de ayudas «sigue siendo necesario, adecuado y proporcionado para promover la cultura en España y en la UE, y sigue teniendo un impacto limitado en la competencia y el comercio entre los Estados miembros». En este sentido ha dado ‘luz verde’ a la enmienda al plan de subvenciones presentado en 2014 y reformado dos veces para permitir deducciones fiscales al impuesto de sociedades a productores españoles e internacionales por trabajos cinematográficos.
Con este aumento, el presupuesto pasa a contar con una dotación de 400 millones de euros y se elevará la deducción máxima a 20 millones, esto es el doble del límite actual, mientras que en el caso de episodios de series esta cifra se situará en 10 millones. El plan seguirá vigente hasta finales de 2026.